Valerón se convirtió en una leyenda en el Deportivo de La Coruña antes de regresar a Canarias y al club de su infancia, la UD Las Palmas, donde su profesionalidad marcó a Sandro, actual jugador de Los Amarillos
Nacido y criado en la localidad canaria de Arguineguín, Juan Carlos Valerón probablemente no imaginaba que llegaría a convertirse en una de las leyendas de la historia del Deportivo de La Coruña, el equipo de la ciudad gallega situada a unos 1.855 kilómetros de distancia.
Pero eso es exactamente lo que ocurrió, ya que el canario es el cuarto jugador con más partidos en la historia del Dépor.
De joven, el sueño de Valerón era simplemente jugar en el club de su isla, la UD Las Palmas. También logró este sueño, pero no fue fácil. Arguineguín se encuentra en el extremo opuesto de la isla de Gran Canaria con respecto a las instalaciones de la UD Las Palmas, por lo que las oportunidades de causar impresión a los ojeadores del club eran escasas. Fue precisamente cuando algunos de los cazatalentos de Los Amarillos se acercaron a echar un vistazo al hermano mayor de Valerón, Miguel Ángel, cuando el joven Juan Carlos también pudo llamar su atención y ganarse un puesto en la prestigiosa cantera de la UD Las Palmas.
Tras destacar en el filial, el centrocampista debutó con el primer equipo de la UD Las Palmas a principios de la temporada 1995/96, cuando Los Amarillos militaban en la tercera categoría del fútbol español. Jugando al lado de su hermano mayor Miguel Ángel, la experiencia de representar al equipo de la isla se hizo aún más especial, y aquella temporada terminó con el ascenso a LALIGA HYPERMOTION.
En el verano de 1997, el talento de Valerón ya era conocido y fue fichado por el club de otra isla, el RCD Mallorca, listo para debutar en LALIGA EA SPORTS. Después de causar impresión allí y de formar parte de la selección española que ganó el Campeonato de Europa Sub-21 de la UEFA en 1998, se materializó otro traspaso, esta vez al Atlético de Madrid. Los Colchoneros atravesaban un periodo turbulento y descendieron al final de la temporada 1999/2000, pero Valerón no tuvo la culpa y sus actuaciones le valieron el fichaje por el recién coronado campeón de España, el Deportivo de La Coruña.
La historia de amor entre Juan Carlos Valerón y el Dépor
Fue en el Estadio de Riazor, a casi 2.000 kilómetros de Canarias, donde Valerón se sintió más a gusto futbolísticamente hablando. De la mano de Javier Irureta, Valerón fue el centrocampista perfecto para aquel Súper Dépor, capaz de desplegar todo su talento.
Técnicamente brillante, tácticamente preparado, valiente como nadie y un maestro de la pausa, Valerón era a la vez un artista y una máquina. Su juego no sólo era estético, sino también eficaz, y contribuyó a que el Deportivo de La Coruña conquistara otra Copa del Rey y una Supercopa de España.
A nivel personal, su mejor temporada fue sin duda la campaña 2003/04, en la que el Deportivo de La Coruña alcanzó las semifinales de la Champions League, disfrutando de noche épica tras noche épica en el Estadio de Riazor.
El partido más mítico fue cuando el conjunto gallego remontó el 4-1 encajado fuera de casa ante el AC Milan y se impuso por 4-0 en casa en el partido de vuelta de cuartos de final, un encuentro en el que Valerón mandó en el centro del campo y dibujó su nombre en el marcador.
Con el paso de los años, las lesiones redujeron sus minutos. En la temporada 2010/11, cuando el equipo descendió de LALIGA EA SPORTS, el centrocampista apenas superó los 1.000 minutos, lo que explica en gran medida las dificultades del equipo. A pesar del descenso, Valerón fue fiel y se quedó, cumpliendo su duodécima temporada en el Estadio de Riazor en la categoría de LALIGA HYPERMOTION. “Me hace la misma ilusión jugar con el Dépor en la segunda categoría que con la selección,” declaró tras el descenso, lo que significó mucho si se tiene en cuenta que Valerón disfrutó de cada una de sus 46 partidos con la selección española.
La decisión de quedarse dio sus frutos, ya que Valerón y el Dépor ganaron el título de LALIGA HYPERMOTION y el ascenso, antes de quedarse para una campaña más en la máxima categoría, la de 2012/13.
Un regreso emotivo a la UD Las Palmas
En el verano de 2013, Valerón decidió regresar a su Gran Canaria natal y a la UD Las Palmas, equipo en el que llevaba 16 años sin jugar. Los Amarillos estaban en la categoría de plata cuando se produjo su regreso y el centrocampista fue uno de los mejores jugadores de la competición, ayudando a los isleños a ascender en la temporada 2014/15, antes de quedarse para vivir una última experiencia en LALIGA EA SPORTS en la 2015/16, tras la que colgó las botas con 40 años.
Aquellas tres últimas temporadas con el equipo de su tierra dejaron huella en los jóvenes de la isla, e incluso en otros futbolistas canarios como Sandro Ramírez. Recordando la trayectoria de Valerón en una entrevista con LALIGA, Sandro afirmó: “Yo lo recuerdo y podría describirlo con una palabra. Era magia. Era un tío que siempre estaba presente y siempre lo dio todo por el escudo y por el club de su casa. Era un tío que siempre daba la cara, que siempre apoyaba y siempre tuvo buenas palabras hacia el club. Se ganó a la afición porque para nosotros siempre fue un referente.”
Ahora, Sandro sigue los pasos de Valerón, ya que el delantero ha regresado a la UD Las Palmas también. Si hay una lección que sacar de la carrera de Juan Carlos Valerón, es que es posible convertirse en un héroe en más de una ciudad en LALIGA EA SPORTS. Valerón lo consiguió gracias a su lealtad, respeto y, por supuesto, a su brillantez con el balón.
Escrito por Prensa LaLiga