Publicado por Ser el abridor del primer juego de la temporada regular es un honor de otra dimensión, la organización deposita toda su confianza en ese pícher, por qué puede permitir a la novena arrancar la campaña ganando, como lo hacía Dennis Martínez.
También es un mensaje de cada uno de los 30 timoneles de MLB hacia el resto de la liga, que dice “Este es mi caballo de batalla, el líder de mi staff que dominará con sus disparos a cada oponente que se aparque en el cajón de bateo y guiará a mi tropa a la victoria”.
Solo 3 tiradores nicaragüenses poseen el honor de abrir el primer juego de campaña regular en el mejor beisbol del mundo, ellos son: Vicente Padilla en 2010 frente a los Piratas de Pittsburg, Albert Williams en 1984 contra los Tigres de Detroit y Dennis Martínez, quien plasmó con sus curvas el hito de 11 aperturas en partidos inaugurales, una hazaña que se visualiza imposible de calcar para otro tirador pinolero.
En una serie de dos entregas repasaremos las 11 presentaciones del “Presidente” en los Opening Days.
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Dennis Martínez siempre el primero
Dennis Martínez fue el primer pelotero nicaragüense en llegar a las Grandes Ligas y el 5 de abril de 1982, volvió a escribir con letras de oro su nombre en la historia del deporte nacional, al convertirse en primer serpentinero pinolero en ser el pícher abridor de un encuentro inaugural en MLB
Lo hizo con la franela de los Orioles frente a los Reales de Kansas City. En ese juego, el “Presidente” no tuvo decisión, salió explotado en una presentación precoz de cuatro entradas lanzadas.
En esa faena le conectaron seis imparables, entre ellos un tablazo de cuatro esquinas de Frank White, otorgó tres bases por bolas, ponchó a dos bateadores, lo castigaron con cuatro carreras todas ellas limpias.
El sultaneco dejó el partido ganando 7 a 4. Al final, Baltimore se impuso en el cotejo 13 a 5. El triunfo lo obtuvo Sammy Stewart, gracias a un relevo largo de 5 episodios.
Un día como hoy en el 1991, Dennis Martínez hizo historia: JUEGO PERFECTO. 🇳🇮 pic.twitter.com/oHW9DPMlbw
— LasMayores (@LasMayores) July 28, 2020
Contra los Reales otra vez
364 días después, el 4 de abril de 1983, “El Presidente” volvió a fraguar un duelo ante a la novena que en estos momentos milita Whit Merrifield, los Reales de Kansas City en el arranque de la campaña regular. Para contrarrestar a Dennis y a los Orioles, los campeones del 2015, le dieron la pelota al zurdo, Larry Gura.
Era el chance para la revancha del pinolero y así poder compilar su primera victoria en partidos inaugurales. Sin embargo, lamentablemente ese desquite no se pudo materializar, el zurdo Gura venció a los Orioles 7 a 2. En cambio, Martínez en un trayecto de seis entradas, permitió cuatro carreras, tres de ellas limpias, concedió dos bases por bolas, ponchó a tres artilleros y le conectaron seis imparables.
El granadino fue el lanzador que cargó con la derrota, fue azotado por jonrones de Willie Aikens, y legendario número 5 de los Reales, el miembro del Salón de la Fama, el maravilloso George Brett, el único bateador en la historia en ser campeón de bateo en tres décadas distintas.
Cinco años después
El tiempo es una de las cosas más precisas de la vida, parece ser una ecuación perfecta llena de mucho aprendizaje. Cinco años exactos tuvieron que pasar para la tercera apertura de Dennis Martínez en un partido inaugural. El momento tan esperado llegó, el 4 de abril de 1988, con los colores de los Expos de Montreal. “El chirizo” enfrentó a los Mets de Nueva York y su as, el estoico Dwight Gooden. En esa época el afroamericano era considerado uno de los mejores lanzadores de MLB.
Fue un día horripilante y cruel para Dennis en su batalla desde el montículo ante Gooden y los Mets. En seis entradas recibió un ataque de siete carreras limpias, producto de nueve imparables, entre ellos tres jonrones que fueron emitidos de los maderos de Kevin Elster, Lenny Dykstra y uno espeluznante de Darryl Strawberry. Concedió cuatro pasaportes a la primera almohadilla y el único rayo de luz en ese contexto nublado fue que extinguió a 7 metropolitanos por el camino de los tres strikes. Recolectó su segundo descalabro en aperturas inaugurales.
A los 19 años de edad, Dwight Gooden había sido novato del año en 1984. A la temporada siguiente conquistó el premio Cy Young, la triple corona de picheo consecuencia de un récord de 24-4, una efectividad de 1.53, 268 bateadores eliminados por la vía de los tres strikes y en 16 presentaciones recorrió la ruta completa. Hilvanó una de las campañas más impresionantes y dominantes de un lanzador en la historia de las Grandes Ligas. En 1986, ayudó a los Mets a ganar la Serie Mundial. En aquel tiempo el norteamericano era uno de los peloteros más talentosos en todo el béisbol. ¡Ese era el rival de Dennis Martínez!
Se les escapó el triunfo de las manos
El 4 de abril de 1989, los Expos de Montreal confiaron por segundo año consecutivo en Dennis Martínez como el comandante de su rotación. Enfrentó a los Piratas de Pittsburg, en siete capítulos desde el montículo, le conectaron ocho hits, soportó tres carreras, todas ellas limpias, no otorgó pasaportes al primer costal, ponchó a tres oponentes.
El pinolero estuvo ganando 3 a 1, hasta el séptimo episodio. No obstante, la entrada de la suerte se inclinó a favor de la novena en la que pernoctó Roberto Clemente, en ese inning le fabricaron dos anotaciones. Dejó la loma de los infartos con el marcador igualado a tres carreras. En esa faena, Joe Heskeeth le conectó un cuadrangular y Barry Bonds lo saludó con el batazo más difícil del beisbol, un triple.
Asentado como el As de los Expos
El 9 de abril de 1990, Dennis Martínez subió al montículo en un Opening Day, para enfrentar a los Cardenales de San Luis. El nicaragüense asentado como el líder de la rotación de los Expos de Montreal, caminó el sendero de un trayecto de cinco entradas, soportando tres carreras limpias de castigo, que fueron producto de siete imparables, ponchó a cinco adversarios y cedió cuatro bases por bolas. El primer carabinero latino en labrar un juego perfecto quedó sin decisión en ese cotejo.
La artillería de los Expos sin necesidad de ser poética, salvó al compatriota de Rubén Darío del revés, al ripostar con una carrera en la sexta entrada y un rally de cuatro anotaciones en el séptimo episodio. El partido lo ganaron los pajaritos rojos 6 a 5 en once capítulos.
La primera victoria llegó en la mejor temporada de su carrera
El curso de 1991, posiblemente es el mejor año en toda la carrera de Dennis Martínez. En esa temporada lanzó un juego perfecto, el 28 de julio frente a los Dodgers de Los Ángeles y finalizó la campaña conquistando el título de efectividad de la Liga Nacional con 2.39 de porcentaje de carreras limpias.
Sin embargo, antes de todos estos fantásticos acontecimientos, el 8 de abril contra los Piratas, el otrora máximo ganador entre los lanzadores latinoamericanos, iba en busca de edificar su primera victoria en juegos inaugurales y lo logró, al fin. ¡Aleluya!, erigió su primer éxito. En el sexto intento se apartaron de él los días de aperturas tétricos en un Opening Day. Este cimiento fue la una premonición del maravilloso año que construyó el tirador de 245 triunfos en la Gran Carpa.
Para cincelar el primer juego ganado en partidos para arrancar la temporada, el curvista recorrió siete capítulos, no permitió carreras, concedió dos boletos a primera base, ponchó a cinco Piratas y les propinó una implosión de un hit a toda la novena, el imparable fue cortesía de Barry Bonds, alguien como él, fue el único capaz de conectar un sencillo ante un Dennis monstruosamente dominante, que se acercó a la hazaña de un inquilino de Coopestown como Bob Feller , el único lanzador con un no hitter en un día de apertura de campaña.
Ante los Piratas ya es un clásico
En 1992, el 6 de abril, Dennis Martínez realizó una apertura de calidad ante los Piratas. Esta franquicia se materializó en un rival clásico para el primer nicaragüense en arribar a MLB, en los Opening Days. Esta vez los de Pittsburgh le devolvieron la moneda al nica. A pesar del dominio del sultaneco, Doug Drabek, fue mejor en el duelo de tú a tú. Al estilo de los pistoleros de viejo Oeste, en un litigio de esos que cae derrotado quien parpadea.
El as de Jim Leyland mostró su superioridad en todo el encuentro, ni siquiera le toleró a los Expos el ejercicio de respirar. En ocho innings no concedió carreras. Mientras tanto, el granadino en un recorrido de siete entradas, le anotaron dos carreras limpias, producto de cuatro imparables, coleccionó tres ponches, dos bateadores se le embasaron por la vía de las cuatro bolas malas.
Contra un héroe de Series Mundiales
A inicios de la década de los 90’s, el dominicano José Rijo estaba la cúspide de su rendimiento. El quisqueyano fue famoso por ser el MVP de la Serie Mundial de 1990 al reprimir a la destructiva ofensiva de los Atléticos de Oakland que contaba en sus filas a Mark McGwire, José Canseco, Rickey Henderson o Harold Banes.
El éxito más notable de Rijo en una campaña regular, sucedió en 1993. Fue líder del viejo circuito en ponches con 227 y WAR con 10.6. El camino de esa notable temporada comenzó el 5 de abril de 1993 enfrentando a Dennis Martínez y los Expos de Montreal. En ese cotejo estuvo imperioso, no permitió carreras en ocho episodios.
Por su parte, el “Presidente” en 7 entradas que lanzó, ponchó a cinco artilleros, cedió tres bases por bolas, permitió ocho hits, le fabricaron dos carreras limpias que fueron producidas por un cuadrangular de Chris Sabo y un cañonazo de Kevin Mitchell. Otra vez Dennis cayó derrotado, pero con la frente en alto en un duelazo desde el montículo, una prueba fidedigna del credo mandaloriano, el camino así es.
Un ensayo para la victoria de la Serie de Campeonato de 1995
Los duelos entre Dennis Martínez y Randy Johnson parecían reflejar la imagen de la magnitud de un titánico conflicto bélico. Aún continúa presente en las memorias de los nicaragüenses y en las retinas de quienes fueron testigos de ese fastuoso encuentro entre ambos en la serie por el banderín de la Liga Americana en 1995. Sin embargo, un año antes iban a realizar un ensayo, para calentar motores de lo que se iba a esbozar más adelante.
El 4 de abril de 1994 los Indios de Cleveland estrenaron estadio, el Jacob Field, ahora llamado Progressive Field. ¡Todo era nuevo ese día!, Dennis Martínez se vistió por primera vez con la camiseta de la novena oriunda del estado de Ohio frente a los Marineros de Seattle y un antiguo compañero en los Expos, el intimidante zurdo Randy Johnson, futuro ganador de 5 premios Cy Young, 303 victorias, 4875 ponches, cifras que lo dirigieron hacia el Salón de la Fama.
Johnson llegó al octavo capítulo ganando 2 a 0 y lanzando no hitter. En cambio, Martínez en una faena de siete entradas, solo permitió tres hits, dos carreras, una limpia, ponchó a cuatro y dio 4 pasaportes. Al final los Indios se impusieron 4 a 3 a los Marineros, al dejarlos tendidos en once episodios.
Tanto como Dennis Martínez como Randy Johnson salieron sin decisión, pero no defraudaron en la inauguración del Jacob Field y de la campaña de 1994.
En ese juego estuvieron presente otros futuros inquilinos de la vitrina de los inmortales como: Jim Thome, Ken Griffey Jr, Edgar Martínez y Eddie Murray. También le dieron un valor agregado al partido peloteros sobresalientes en el mejor beisbol del mundo como Tino Martínez, Omar Vizquel y Manny Ramírez, además de la honorable presencia del presidente de los Estados Unidos en ese tiempo, Bill Clinton.
El segundo y último triunfo
Con el arranque de la temporada postergada por la huelga, el 27 de abril de 1995, el “chirizo” enfrentó a los Rangers de Texas, lanzando seis entradas, solo le conectaron cuatro imparables, le anotaron dos carreras , una limpia, derivada del cuadrangular del zurdo Will Clark, ponchó a tres bateadores y no dio base por bolas. Coleccionó su segunda y última victoria en juegos inaugurales.
1995 fue un año lustroso para Dennis Martínez, como pícher de cabecera de la rotación de los Indios, encaminó a los de Cleveland a la Serie Mundial. Gestó las presentaciones de mayor repercusión en Postemporada de su carrera, al fajarse en reyertas imperecderas desde el montículo contra Roger Clemens, Randy Johnson y Tom Glavine que entre los tres reúnen 14 premios Cy Young y 962 victorias. Todo eso es una completa y atemorizante salvajada. ¡Qué grande Dennis Martínez!!!!!!!! .
La última apertura de Dennis en un Opening Day
El 2 de abril de 1996 fue la última apertura de Dennis Martínez en juegos inaugurales, se topó contra David Cone, quien en 1994 ganó el premio Cy Young de la Liga Americana y en 1999 emuló al pinolero lanzando un juego perfecto.
Ambos pícheres lanzaron siete entradas. El serpentinero de los Yanquis, a pesar de dar seis bases por bolas, no permitió carreras y se adjudicó la victoria. En cambio, al nica le conectaron 5 hits, concedió dos bases por bolas, le anotaron dos carreras ambas limpias y una producto del primer jonrón en la carrera del elegante capitán que tuvieron los Yanquis, el legendario número dos, Derek Jeter.
Los de la Gran Manzana siempre fueron una pesadilla de terror cósmico lovecraftiano para Martínez ante ellos tuvo balance de 2 victorias y 19 descalabros. Fueron la novena que más veces lo llevó al camino de la desesperación y al agujero negro de la derrota. Compiló ante los mulos una efectividad de 5.25.
Escrito por: Helmut Canales
Twitter: @HelmutCanales
Correo:helmutcanales@hotmail.com
Escrito por: Kevin Mora (@kevinmoraf)
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