Notablemente más acuerpado en el pecho y los brazos gracias a todo el tiempo adicional que ha pasado en el gimnasio, la confianza del infielder venezolano de los Cardenales, Willson Contreras, era evidente durante una reciente llamada por FaceTime con su hermano, el receptor de los Cerveceros, William Contreras.
“Estaba bromeando con mi hermano y le dije, ‘Voy a dar 62 jonrones este año’”, expresó Contreras el martes después de conectar varios bambinazos en las prácticas de bateo, incluyendo uno que pasó por encima del muro de 30 pies en el bosque central. “Sólo es un chiste. No tengo ningún número en mente. Los que dé, lo aceptaré”.
Willson Contreras será trasladado a la 1B:
Una de las razones por las que el club de San Luis trasladó a Contreras de receptor a inicialista es para que tenga más tiempo para concentrarse en su bateo y esté disponible en la alineación para más encuentros. Contreras tuvo el mejor OPS del equipo con .848 en 2024, pero se vio limitado a 84 compromisos debido a fracturas en el antebrazo izquierdo y un dedo de la mano derecha.
“Ahora tengo más tiempo para hacer todo”, señaló Contreras. “Reflexionar como primera base es totalmente diferente; me siento relajado y confiado. Una de las claves más importantes para ser un buen bateador es tener tiempo para reflexionar sobre un turno o estudiar videos para hacer los ajustes. Ahora puedo hablar sobre bateo y es relajante tener tiempo para platicar con otros bateadores y hacerles preguntas”.
Contreras llegó temprano a los entrenamientos para trabajar con el gurú del cuadro interior, José Oquendo, y entrena diariamente con el coach del infield Stubby Clapp. Contreras trabaja con Clapp y su máquina de bolas «Red Rocket» que lanza fuertes roletazos y rebotes cortos directo al nuevo inicialista.
“Realmente creo que Willson está en una buena posición con nosotros”, dijo Clapp. “Está moviéndose bien y ha estado atento. Piensas en él como un receptor atrapando rectas de 95 millas por hora que rebotan en el suelo; por eso, cuando le llegue un tiro del campocorto Masyn Winn o del tercera base Nolan Arenado, él ya está acostumbrado a eso”.
El cambio de posición no es algo nuevo para Contreras, quien a sus 32 años ha sido receptor, bateador designado, y ha defendido otras posiciones en el campo en sus nueve años de carrera en las Grandes Ligas.
Contreras firmó un contrato de cinco años y 87.5 millones de dólares con los Cardenales antes de la temporada del 2023 para llenar el vacío que dejó el retiro del legendario receptor Yadier Molina, pero tuvo problemas defensivos en las últimas dos campañas. Cuando el club le propuso pasar a la primera base, Contreras estuvo de acuerdo si eso lo mantenía en San Luis.
“Una de las cosas que me dijo mi hermano cuando le comenté que estaba cambiando de posición fue que ya no podía ser tan cascarrabias y que tenía que empezar a saludar a la gente”, bromeó Contreras, quien espera superar sus marcas personales en partidos y jonrones como primera base en 2025. “Se siente totalmente diferente, pero me gusta sentir que tengo más tiempo para hacer otras cosas y siento que no me estoy apresurando”.