Publicado por Robert Pérez Jr. comenzó a entrenarse con Cardenales de Lara, para su esperado estreno en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, y en pocos días ha impresionado con sus batazos en el Estadio Antonio Herrera Gutiérrez, donde su padre forjó su enorme trayectoria, que le llevaría al Salón de la Fama del Beisbol Venezolano.
“Tenía muchísimas ganas, ansioso de poder jugar aquí, donde por tanto tiempo entrené antes de firmar y vi a mi padre jugar. La verdad, muy contento, al fin se dio”, señaló el jardinero e inicialista, que pertenece a los Marineros de Seattle.
Pérez, de 23 años de edad y originario de Barquisimeto, guarda un extraordinario parecido físico con la Pared Negra, en sus años mozos y tendrá la responsabilidad de llevar en su espalda el icónico número 51 de su progenitor, que fue retirado durante una emotiva ceremonia el 3 de diciembre de 2021.
“No me genera presión, más bien orgullo, el hecho de poder usarlo, se me vienen a la mente muchas anécdotas y sentimientos, voy a disfrutarlo mucho. Con el favor de Dios, espero que sea una carrera larga”, dijo Pérez, seguro de sí mismo.
Robert Pérez Sr. llevó ese dorsal por 27 años, entre 1988 y 2014, en los que fue parte fundamental de cuatro de los seis títulos de liga de la franquicia, además de encabezar todos los departamentos ofensivos de por vida e a divisa, incluidos hits (1.369), jonrones (125) y remolcadas (738), apartados en los que aparece entre los tres primeros en os anales del circuito.
“Poder ayudar a equipo usando el mismo número, es importante. Aprecio mucho, poder seguir el legado de mi padre”, destacó Pérez Jr.
Sería injusto hacer comparaciones, su padre fue un pelotero generacional, pero probablemente actué en el jardín derecho y en una década nadie ha visto a un pelotero con el número 51 en esa posición. Así que os exámenes no escaparán al debate diario, a estar siempre bajo la lupa.
Robert Pérez Jr. despierta grandes expectativas por su linaje y lo que ha hecho en Ligas Menores
“Lo hemos visto bien, su principal arma es la ofensiva, tiene poder”, puntualizó Carlos Miguel Oropeza, gerente general de Lara, al tiempo que trató de precisar justo donde está el novato en este instante. “Apenas ha practicado un par de días, hay que esperar cómo vaya desarrollándose en las prácticas. Llegó con una gran actitud y en excelentes condiciones físicas. Es trabajador y disciplinado”.
Todas son características que parecen reflejarse en el espejo de su padre.
“Tenemos grandes planes con él en la temporada”, precisó Oropeza. “En principio está llamado a ser uno de nuestros jugadores de todos los días, tiene todas las posibilidades de estar en el outfield, primera y designado. Podría estar rotándose, principalmente en el outfield. Todo dependerá del trabajo que realice, como es obvio”.
En las praderas de los pájaros rojos estaría junto con Gorkys Hernández (centro) y Odúbel Herrera (izquierda), en tanto que en la primera base las otras opciones de Lara son el cubano Yoel Yanqui y Pedro Castellanos, que en la 2022-2023 también apareció en el right field.
“He jugado en la inicial y los jardines. Por ahora en el outfield, hice la transición (en Ligas Menores), pero también en primera. La meta es ayudar al equipo. Estoy dispuesto a jugar donde sea, donde me necesiten…. Pueden esperar a un Robert Pérez que va a jugar con pasión, a dar lo mejor de sí”.
“En general, tenemos un buen grupo y pienso que todos quieren aportar su grano de arena desde temprano. Será una buena temporada”, añadió.
PODER EN EL SWING
Robert Pérez Jr. comenzó 2023 en el puesto 21 entre los mejores 30 prospectos de los Marineros de Seattle, de acuerdo con MLB Pipeline, luego de un 2022 de ensueño en el que explotó buena parte del potencial por el que fue firmado.
El toletero derecho sacudió 27 cuadrangulares, remolcó 114 carreras y exhibió .921 de OPS, en 127 encuentros repartidos entre los equipos Modesto (Clase A) y Everett (Clase A+). Luego fue asignado al Peoria de la Arizona Fall League, circuito para promesas de las 30 organizaciones de MLB, en el que largó tres bambinazos más y ganó el Derby de Jonrones de la reunión, gracias a una contundente demostración de poder.
En la recién finalizada campaña de Ligas de Menores, Pérez ascendió por primera vez a la categoría Doble A y el cambio del pitcheo pudo haberle afectado, tras golpear 17 vuelacercas y fletar 63 anotaciones, incluida una estadía en la liga de novatos por rehabilitación.
“Fue un buen año, no tan bueno como el anterior, pero pienso que hice el trabajo. Pude seguir demostrando, gracias a lo que he venido haciendo”, aseveró el jardinero.
Escrito por Prensa LVBP