Publicado por El mercado en la agencia libre va a dar de que hablar en esta temporada muerta, analizamos los mejores prospectos nicaragüenses en las Ligas Menores.
Leonardo Crawford (Cerveceros), Diomar López (Rojos); Kevin Gadea (Yanquis), Melvin Novoa (Rangers) y Dilmer Mejía ( Medias Blancas) conforman la letanía de peloteros nicaragüenses en Ligas Menores que se han convertido en agentes libres que buscarán un nuevo contrato para tratar de concretar su propio “sueño americano”, llegar a MLB y mantenerse en esa estratósfera.
Todos ellos pueden extender su relación laboral con las franquicias en las que habitaron durante el curso 2021 o pueden apuntalar hacia nuevos horizontes con otra organización de Grandes Ligas.
Estos peloteros están catalogados como los prospectos pinoleros más aventajados en el beisbol organizado.
Unos mostraron un desarrollo más notable que otros, ya sea en cifras o en su repertorio de habilidades, dos de tantos parámetros que son segmentos de evaluación para continuar en la escalera hacia el “Big Show”.
Hay casos de jugadores que compilan estadísticas llamativas y no obtienen una promoción de categoría, incluso a algunos les han propinan el fatídico release.
También existen ejemplos que sin poseer números rutilantes van subiendo peldaños en el sistema de desarrollo de una franquicia de MLB, sin embargo enseñado una evolución en sus herramientas como poder, tacto, destreza a la defensiva, esto es para los bateadores y manipulación de rotación de un envío, control, velocidad de un lanzamiento, parámetros apremiantes en los carabineros.
Leonardo Crawford quiere consolidarse
llegó a los Cerveceros de Milwaukee por ser el jugador nombrado más tarde en la transacción que le permitió a los Dodgers de Los Ángeles, obtener los servicios del relevista, Corey Knebel, quien se hizo famoso en la postemporada por abrir el juego de vida o muerte en la Serie Divisional ante los Gigantes de San Francisco y el primer partido en la disputa del banderín de la Liga Nacional ante los Bravos de Atlanta.
En ambas oportunidad lanzó solo el primer inning.
El zurdo costeño forjó una efectividad de 4.92 en un trayecto de 64 entradas con 66 ponches en la categoría Doble A.
Inició el año como abridor elaborando una foja de 1-3 con un promedio de carreras limpias permitidas de 6.32, por este desempeño discreto fue removido de la rotación para ser colocado en el bullpen, dónde lanzó para 3.58 con marca de 1-2 con un rescate.
Subjetivamente se pensó que al salir de los Dodgers iba a tener un sendero menos sinuoso para llegar a las Grandes Ligas y no ha sido así hasta el momento.
Más prospectos:
En las 30 organizaciones de MLB es complicado arribar al equipo grande y en las novenas de menos tradición o en las sotaneras el camino puede ser con más obstáculos por el cúmulo de prospectos de primera línea que son parte de estos clubes.
Diomar López, mientras tanto, fue la gran relevación entre los nicaragüenses en Ligas Menores, fue ubicado de entrada en Doble A, en ese nivel tiró para 2.67, limitó la oposición a un average de .188 en 30.1 innings, este buen estado de forma le fabricó un ascenso hacia Triple A y en esa categoría continuó brillando al archivar una efectividad de 1.80 con un juego ganado en 15 entradas y le batearon para .173.
Demostró ser un relevista de gran utilidad.
Kevin Gadea, por su parte, compiló un 2.97 en 36.1 capítulos en Doble A, tuvo un breve periplo en Triple A, no permitió anotaciones en cinco episodios en esa escala.
No obstante, lo más importante para este derecho espigado es que se mostró saludable, hay que recordar que él, hace unos años atrás tuvo que ir al quirófano para una cirugía Tommy John y una en el hombro, esta última es de las más delicadas, por qué conlleva un periodo de convalecencia prolongado.
A muchos pícheres les cuesta alcanzar un buen estado de forma, luego de una intervención en el hombro.
Melvin Novoa:
En cambio, Melvin Novoa en Doble A, bateó para .310, producto de 26 hits en 84 turnos, mandó cinco pelotas a las graderías, se estafó un costal e impulsó 15 carreras.
El actual capitán de los Indios del Boer en la Profesional ha enseñado un desarrollo llamativo con respecto a sí mismo, tanto a la ofensiva como con el peto y la careta, esto se pudo comprobar en el Preolímpico en el partido ante Estados Unidos.
Para finalizar, pero no menos importante está, Dilmer Mejía, quien tuvo el año más complejo de todos estos prospectos.
El sauceño inició en Clase A Avanzada, un peldaño que le ha generado dolores de cabeza y de muelas tanto a él como a muchos toleteros nicaragüenses firmados, fue degradado de esa categoría por permitir 4 carreras en 1.1 innings.
En Clase A tuvo una efectividad de 5.73 en 11 entradas, terminó descendiendo en Rookie League.
Concluyó tirando para 3.73 en un recorrido 50.2 episodios.
Por otro lado, con la Selección Nacional absoluta fue fustigado en el Preolímpico por Puerto Rico y en la Copa del Mundo Sub23 lo azotaron los cañoneros panameños.
Este zurdo incursiona en la agencia libre por segundo año consecutivo, antes fue parte de los Bravos de Atlanta llegando a ser compañero de equipo de Mike Soroka, Ian Anderson, Austin Riley, Ozzie Albies, Ronald Acuña, A. J Minter y Max Fried, pero el coetáneo nunca pasó de Clase A Avanzada.
Está por verse si estos peloteros continuarán en el beisbol organizado buscando el “sueño americano” de llegar a las Grandes Ligas y mantenerse en ese pináculo, sería lo utópico.
Escrito por: Helmut Canales
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