A solo unos días de El clásico, Pierre-Emerick Aubameyang se enfrenta a una de sus mejores primeras veces: la primera vez de uno de los partidos más importantes del mundo. Y no sólo por lo que implica para clubes y afición, sino también para él mismo. En lo profesional y lo personal.
Pierre Aubameyang se enfrenta a un partido especial a nivel personal: prometió a su abuelo, español, que algún día jugaría en el Real Madrid. Hoy lo hace vistiendo la camiseta de su rival en uno de los encuentros más importantes del mundo.
El internacional gabonés se ha convertido en una de las estrellas del mercado de invierno: ya acumula cinco goles en seis partidos jugados en LaLiga Santander, un arranque goleador con la camiseta del FC Barcelona que le deja a la altura de los de Ibrahimović, Ronaldo, Romário o Cruyff. Aubameyang llega ahora a un encuentro siempre especial para todos, pero aún más para él por la importancia que el Real Madrid, su rival del domingo, tiene en su historia personal y familiar.
No es la primera vez que Aubameyang pisa el estadio Santiago Bernabéu en su carrera. Ya lo hizo como jugador del Borussia Dortmund, su club durante cinco años. Con el equipo alemán visitó el estadio Santiago Bernabéu en varias ocasiones para disputar encuentros de la Champions League logrando anotar tres goles en el campo madridista. Pero nunca, hasta ahora, había jugado en ese estadio vestido de azulgrana.
El Real Madrid es para Pierre-Emerick Aubameyang más que un rival, un partido o una fecha señalada en el calendario de LaLiga Santander. Hay una historia y una celebración que ha heredado de un jugador de este club. En concreto, la de Hugo Sánchez. Sus goles se celebran con voltereta como ya hiciese en su momento el futbolista mexicano del Real Madrid. Y no es casualidad. «Celebro los goles con una voltereta en homenaje a Hugo Sánchez, he visto muchos vídeos en internet y le sigo desde crío», explicó el propio jugador al L’Equipe Magazine hace unos años.
Pero también es el Real Madrid el protagonista de una promesa familiar. Aubameyang nació en Francia, hijo de padre gabonés e internacional por la selección de este país. Pero sus orígenes están también en El Barraco, un pueblo de dos mil habitantes en la provincia de Ávila, a solo 100 kilómetros de Madrid y muy cerca de Navalacruz, el pueblo de otro de los mejores futbolistas de todos los tiempos: Iker Casillas. Para Aubameyang, El Barraco de Ávila es el pueblo en el que nació su madre, y en el que vivió su abuelo Emiliano. Abuelo al que le hizo una promesa: jugar en el Real Madrid.
Y, aunque ahora lo hará frente al equipo protagonista de su promesa y vistiendo la camiseta rival, su abuelo se sentiría igual de orgulloso. «Mi abuelo fue un gran fan del Atlético de Madrid y yo siempre le decía que iba a jugar en el otro club”, explicó en su presentación. “Cuando eres pequeño, tu familia te dice cosas y era un tema con mi abuelo. Y pienso que donde esté ahora estará feliz de que esté aquí ahora vestido de blaugrana», añadió Aubameyang en su llegada al club de Barcelona.
Además del significado especial de este partido, el primer ElClásico del delantero llega en un momento en el que es intocable para Xavi, una figura imprescindible en el equipo azulgrana. Sus buenos partidos desde que llegó al FC Barcelona lo convierten en una de las principales figuras del duelo ante el Real Madrid. Un equipo al que se enfrentará para seguir ampliando su colección de goles en el Bernabéu. Su colección de goles en el Barça.
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Escrito por: Prensa LaLiga
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