Publicado por Todo lo que necesitó fue una salida desastrosa para que el cerrador de los Yankees de Nueva York, Clay Holmes, perdiera el amor de los fanáticos.
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Ese desastre ocurrió el martes por la noche. Se le dio una ventaja de 3-0 en la parte alta de la novena contra los Rojos, prácticamente garantizando una victoria para los Yankees. En cambio, Holmes rápidamente llenó las bases con una base por bolas, un hit de base y un bateador hit. Un sencillo dentro del cuadro trajo otra carrera, mientras que un segundo bateador imparable terminó su noche.
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— Yankees Béisbol (@Yankees_Beisbol) July 13, 2022
Clay Holmes descubre que la adoración de los fanáticos de los Yankees de Nueva York puede ser fugaz
Cuando Holmes salió del montículo, una cascada de abucheos cayó sobre él. Su excelente temporada hasta ese momento ya no importaba. El hecho de que aparentemente salió de la nada para convertirse en un All Star y usurpar el papel de cerrador del asediado Aroldis Chapman era irrelevante. Lo importante fue que falló en ese momento ante un equipo que había comenzado la temporada con marca de 3-22.
Wandy Peralta casi pudo escapar de ese atasco y mantener la victoria al registrar dos outs rápidos. Sin embargo, un hit de base al centro en un lanzamiento de 0-2 le dio a los Rojos esas últimas dos carreras que necesitaban. Holmes terminó permitiendo cuatro carreras en dos hits, una base por bolas y dos bateadores hit sin registrar un out cuando cargó con la derrota.
Incluso con esa salida desastrosa, Holmes ha tenido una temporada fantástica. Ha publicado una efectividad de 1.37 y un WHiP de 0.814 en sus 39.1 entradas, ponchando a 40 bateadores con seis bases por bolas. Había permitido solo dos carreras limpias en toda la temporada antes de esa implosión. Holmes había hecho más que su parte.
Cada vez más cerca tiene esa salida o dos donde nada sale bien. Caminan por la cuerda floja mientras intentan preservar esas victorias, ya que un solo error puede conducir al desastre. Solo una mala salida puede hacer que los fanáticos se vuelvan, como aprendió Holmes el martes.
Los fanáticos de los Yankees de Nueva York pueden ser un grupo voluble. Clay Holmes aprendió esa lección el martes cuando fue abucheado fuera del diamante.
Escrito por Guillermo Sánchez (@profe9653 / @eslatribuna)
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