Publicado por Lionel Messi dejó el FC Barcelona, el club de su vida, por el Paris Saint-Germain el pasado verano.
El argentino ha tenido una primera temporada atípica y se está adaptando a la cultura francesa y al estilo de juego de Mauricio Pochettino. Por eso, si miramos las estadísticas personales que ha conseguido Messi, podemos ver un descenso respecto a las estadísticas del club azulgrana en las últimas temporadas.
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Análisis de juego en la temporada
El argentino ocupa la desmarcación derecha como punto de partida de la infraestructura de Pochettino. Sin embargo, el 30 del PSG es más un mediocampo que juega un papel de «mediapunta». Aunque en la mayoría de los partidos que jugó el Paris, superó a sus oponentes en posesión y calidad de los jugadores, pero el modo de juego del equipo de Parc des Princes se centró en jugar un papel más importante en la transición defensiva-ataque.
Mbappé, Di María o Neymar son todos futbolistas con movimientos de gran velocidad en estadios vacíos. En cambio, por su edad biológica, Messi ya no es el tipo de jugador que domina en esta situación. El juego del Paris Saint-Germain influyó mucho en el carácter individual del argentino, ya que difería del estilo de juego del FC Barcelona, promoviendo ataques rápidos en lugar de un juego más identificable.
Así que ese es otro factor para bajar el récord goleador del argentino. Sin embargo, podemos estar seguros de cómo entiende Messi su papel en el equipo, con 13 asistencias en total esta temporada. Al final, uno de los factores que más ha incidido negativamente en el crack rosarino es la evolución que está teniendo el fútbol en cuanto al juego. A diferencia de hace unos años, el fútbol se ha convertido en un deporte más físico, con más y más jugadores siendo pesados por una estructura condicional muy desarrollada.
Ese factor, sumado a los 34 años del siete veces ganador del Balón de Oro, ha afectado el desempeño individual del argentino. Por lo que veremos cada vez más cómo Messi bajará su posición en la organización dinámica del equipo, incidiendo mucho más en la fase de construcción, que en los últimos metros, donde la exigencia física será mayor.
Leo Messi ha sido considerado durante mucho tiempo un especialista en jugadas a balón parado. Desde 2007, Rosario ha marcado 39 goles en 436 intentos, es decir, ha marcado 1 de cada 10 faltas. En su primer año en el Paris Saint-Germain, el astro argentino anotó 0 goles en 18 intentos, convirtiendo esta temporada en la peor de su carrera en ese sentido. Neymar, por ejemplo, tampoco anotó en ocho intentos, causando problemas en París cuando se falló un tiro libre.
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La falta de eficacia esta temporada se explica por la dificultad que ha tenido para adaptarse a la Ligue 1 y la falta de tiempo para emular los planes de Mauricio Pochettino. Las estadísticas seguramente mejorarán la próxima temporada, ya que el liderazgo del Paris Saint-Germain se limitará a él y Neymar si Mbappé termina por unirse al Real Madrid.
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