Publicado por Nació con un bate en la mano quizás, listo para vapulear a cada pitcher en todos los turnos… Fue su hermano Pompeyo quien lo sacó de Cabimas y lo dio a conocer, era lanzador. Hábil hombre zurdo para engañar con potentes cambios de velocidad. Pero este zuliano no tenía esa arma nada más. También sabía correr en los jardines y por sobre todas las cosas: Batear.
Al llegar al mundo, lo bautizaron como Víctor José Davalillo Romero, la ciudad de Cabimas al occidente de Venezuela, sería testigo aquel 31 de julio de 1939, del arribo de Vitico al plano terrenal.
Fue, a lo sumo, un extraordinario jugador de béisbol, un muchacho que destacó por su versatilidad.
¡Gracias, Vitico! El hombre de los 1.505 hits
En 1964, convertido en guardabosques a tiempo completo, conquistó un premio Guante de Oro en la Liga Americana con los entonces Indios de Cleveland.
Además, con amplio estirpe, Vitico ganó las Series Mundiales con Piratas de Pittsburgh y con los Atléticos de Oakland. Corrían por esos periodos, los años de 1971 y 1973, respectivamente.
Davalillo, se convirtió en el venezolano número 8 en Grandes Ligas, y en apenas el 3er Zuliano en debutar en MLB, o lo que aún le llaman el mejor beisbol del mundo.
En tierras del norte, el caraquista estableció un récord al conectar 24 hits en turnos consecutivos como bateador emergente en las Ligas Mayores. Nada fácil y nada mal… Para él, era un arte batear.
Lanzando primores en Ligas Menores
Comenzó su carrera como lanzador, en esta posición debutó en las Ligas Menores, hasta que en 1962 tuvo una oportunidad como bateador y se tituló campeón bate de la Liga Internacional con 200 hits, 24 bases robadas, 18 triples, 296 bases alcanzadas y .346 de promedio.
Guante de Oro y un bate fundamental
En 1963 se convirtió en el octavo Venezolano en las Grandes Ligas, con el equipo Cleveland Indians, ese año fue candidato a novato del año.
En 1964, fue el primer venezolano en ganar un Guante de Oro en la posición de jardinero central, de la Liga Americana con los Indios de Cleveland. De igual manera junto con Luis Aparicio formó la primera pareja de venezolanos en ganar Guantes de Oro en sus posiciones respectivas el la liga americana.
16 temporadas en Las Mayores…
En 1965 obtuvo el tercer mejor promedio de la Liga Americana, bateando para .301 y participó en el Juego de Estrellas A partir de 1970 pasó a ocupar la posición de bateador emergente, pues; solía ser jardinero y allí fue el líder de los bateadores emergentes en el rango de indiscutibles conectados
Vitico Davalillo se marchó de las Grandes Ligas en 1974 para jugar en México, pero en 1977 el minucioso Tom LaSorda, lo hizo regresar a las Grandes Ligas con Los Dodgers de Los Angeles.
En California, siendo un Dodgers, Jugó hasta 1980, para acumular así un total de 16 temporadas, con 1.458 juegos disputados, 4.017 turnos al bate, 509 carreras anotadas, 1.122 hits, 160 dobles y 37 triples.
Además, sin ser precisamente un fortachón, conectó un total de 36 jonrones, se robó 125 bases y registró un promedio ofensivo y vitalicio de .279.
¡Órale! Vitico también se paseó por México
Víctor Davalillo, ya todo un veterano de mil batallas, se hizo presente jugando 3 temporadas en la Liga Mexicana de Béisbol, primero con los entonces Cafeteros de Córdoba y posteriormente en 1977 con los Rieleros de Aguascalientes.
Con el equipo de los rieles, fue campeón en 1978. Incluso, En 1980 y 1981 después de estar otra vez en Grandes Ligas, regresó a jugar con ellos en suelo Azteca.
Víctor Davalillo, un caballo hiteador en la LVBP
Hablar de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, es hablar de Víctor Davalillo, el hombre con más hits conectados en la pelota rentada nacida en 1946. Hasta hoy en día, muchos entendidos ven con amplia dificultad que alguien pueda superar sus 1.505 imparables, al menos en el horizonte, así parece.
Davalillo logró cuatro en total, cuatro campeonatos de bateo en la LVBP, y todos vale destacar; con el equipo Leones del Caracas.
Su rimbombante cantidad de inatrapables, no responde a poca cosa, pues; jugó 30 temporadas en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. Este dato lo eleva todavía más. La pregunta obligatoria surge de inmediato: ¿Qué beisbolista actual podría disputar tres décadas en la LVBP? Incluso, para agrandar todavía más sus hazañas, hay que decir que en la zafra 1979-80, conectó 100 inatrapables.
Fue exaltado al Salón de la Fama del Beisbol Venezolano, el 3 de julio del año 2003.
Amarga salida del equipo de sus amores, los Leones
En 1976 los Leones del Caracas lo dejan libre junto con el también polivalente César Tovar. Allí es entonces cuando ambos firman con los Tigres de Aragua.
En 1981 los bengalíes lo cambian luego junto con Carlos Porte a los Navegantes del Magallanes por el jardinero Oswaldo Olivares, sin embargo antes de iniciar la temporada los bucaneros también lo dejan en libertad; por lo que retorna a Maracay para volverse a vestir de Tigre.
En 1986, los Tigres lo despiden y regresa con el club donde todo empezó. Esa, la de 1986 los melenudos, sería su última temporada como jugador activo en el pasatiempo nacional. ¡Gracias, Vitico! Descansa en paz, diste todo lo que tenías para dar. La LVBP, te agradece, y por demás.
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