Los Mets de Nueva York han confiado en Francisco Álvarez durante una intensa racha de 20 partidos desde el 16 de septiembre, en los que el receptor ha iniciado 17 encuentros.
A pesar de algunos desafíos ofensivos, el joven de 22 años ha demostrado su valía, tanto detrás del plato como en el manejo del cuerpo de lanzadores.
Luis Torrens, por otro lado, no ha tenido tantas oportunidades de jugar. Su último inicio fue el 30 de septiembre en la doble tanda ante los Braves en un juego que ya era intrascedente.
Han pasado dos semanas desde que Álvarez estuvo fuera de la alineación durante un juego importante, y hasta ese día, contribuyó como bateador emergente y receptor en la novena entrada.
Francisco Álvarez tendrá su jornada de descanso:
Los tres días de descanso entre la NLDS y la NLCS serán cruciales para el cuerpo de lanzadores de los Mets y para jugadores como Álvarez. Sin embargo, el receptor titular no estaba pidiendo este respiro.
«El béisbol no se detiene, así que yo no me detendré», dijo Álvarez antes de que los Mets eliminaran a los Filis en el Citi Field, cuando inició el séptimo juego de playoffs del club en nueve días. Su energía y determinación han sido una ventaja notable.
Ofensivamente, Álvarez no ha tenido una postemporada destacada, con solo 4 hits en 26 turnos al bate, una impulsada y nueve ponches.
Sin embargo, su desempeño defensivo ha sido mejor, eliminando a dos corredores en 10 intentos y trabajando eficazmente con un cuerpo de lanzadores que tiene una efectividad de postemporada de 3.06.
Momentos clave durante los playoffs, como calmar a un lanzador o una intervención rápida en el montículo, han resaltado el valor de Álvarez. En el Juego 3 contra Milwaukee, Álvarez corrió hacia el montículo para evitar una base por bolas potencial y ayudar a José Quintana a ponchar a Gary Sánchez en un momento crítico.
Aunque había dudas sobre su capacidad para enfrentar a equipos rápidos, el mánager Carlos Mendoza ha confiado plenamente en Álvarez, incluyéndolo en cada alineación titular. Los Mets esperan que su poder ofensivo se manifieste en algún momento de esta racha.
«Es un chico increíble», comentó el entrenador de receptores Glenn Sherlock. «Tiene mucha energía. Se prepara. Recibe tratamiento. Se asegura de estar listo para jugar. Sabe cuáles son las prioridades en estos juegos. El chico viene listo. Si no está ahí, se siente muy decepcionado. Quiere estar ahí todos los días».
La determinación y energía de Francisco Álvarez lo han consolidado como un pilar fundamental en los Mets durante esta postemporada.