Cuando el balón parecía haber dejado su último giro, el fútbol nos sorprende una vez más. Nani, el carismático exjugador de clubes como Manchester United, Valencia y Sporting de Lisboa, ha protagonizado el fichaje más inesperado de su carrera post-retiro.
El futbolista, que colgó las botas hace apenas año y medio, ha anunciado su afiliación al Partido Comunista Portugués, formación integrada en la Coalición Democrática Unitaria (CDU). Una noticia que ha generado un auténtico revuelo en redes sociales y que marca un antes y un después en su trayectoria pública.
La decisión de Nani, alguna vez señalado como posible sucesor de Cristiano Ronaldo, ha puesto de manifiesto cómo el deporte y la política pueden converger de formas impredecibles. Los aficionados, aún con el recuerdo de su talento y esas cualidades futbolísticas que, aunque brillantes, no lo consolidaron como una estrella mundial, ahora observan su apuesta por los terrenos de juego de la arena política.
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Nani y otros futbolistas que ejercieron la política
El salto de las canchas al ámbito político no es un camino exclusivo de Nani. La historia del fútbol global ya registra precedentes notables de figuras que han trascendido su rol deportivo para influir en la esfera pública. En Brasil, la leyenda Romário, campeón del mundo en 1994, ejerce actualmente como Senador Federal por Río de Janeiro, representando al Partido Liberal.
Un caso de impacto aún mayor es el de George Weah, la exestrella del AC Milan y Balón de Oro en 1995, quien hizo historia al convertirse en Presidente de la República de Liberia entre 2018 y 2023, siendo el primer exfutbolista en alcanzar la máxima magistratura de un país.
En Latinoamérica, Cuauhtémoc Blanco, el icónico futbolista mexicano, fue elegido en 2018 como Gobernador del estado de Morelos por el Partido Encuentro Social, aliado de MORENA. Blanco concluyó su gestión en 2024, en un mandato que estuvo bajo el escrutinio público, especialmente por las crecientes preocupaciones en torno a la inseguridad y la influencia del narcotráfico en la región.
Estos ejemplos subrayan una tendencia creciente: la búsqueda de un nuevo propósito para figuras deportivas que, tras el retiro, eligen el servicio público como su próximo desafío. En las redes cuestionan la incorporación de Nani a un partido que promueve una ideología distinta a los beneficios de un futbolista élite.