Publicado por Miguel Rojas, infielder de los Dodgers de Los Ángeles, recibió un mensaje inesperado del presidente de operaciones de béisbol, Andrew Friedman, una noche tarde. Friedman le pidió a Rojas que comentara algo.
El susto que se llevó Miguel Rojas:
Rojas confesó en The Chris Rose Show: “Cuando recibí ese mensaje, casi me cago en los pantalones. Pensé que me iban a despedir o que me iban a canjear”.
Rojas decidió posponer su respuesta, pero cuando finalmente respondió, pasó una o dos horas en pánico esperando la respuesta de Friedman.
Finalmente, Friedman lo llamó para explicarle que estaban considerando fichar a Roki Sasaki y que una de las condiciones era que Sasaki quería el número 11. Rojas dijo: “Cuando finalmente me dijo que se trataba de un número, pensé: ‘Andrew, deberías haberme enviado un mensaje de texto. Ya sabes, ‘Oye, necesito el número 11’. Y le dije: ‘Hermano, eso ni siquiera es una pregunta’”.
Miggy Ro thought he was getting traded when the Dodgers asked him to change his number after they signed Roki Sasaki 😂 pic.twitter.com/WijDyQNj56
— Chris Rose Sports (@ChrisRoseSports) February 4, 2025
Rojas, dispuesto a ayudar al equipo, cedió su número 11 y cambió al número 72, un guiño a sus primeros días en la MLB. Es el mismo número que usó el 6 de junio de 2014, cuando debutó con los Dodgers. En ese momento, no tenía un apego especial al número, ya que se lo habían asignado en los entrenamientos de primavera. Pero ahora, tiene un significado mayor para él.
Rojas expresó: “Me pareció bien volver al puesto 72. Espero que me traiga un poco de juventud, porque no me estoy volviendo más joven”.
Rojas espera que su gesto facilite la decisión de Sasaki y desea que este tenga una larga carrera con los Dodgers. “Con suerte, seré el último en usar el número 11 antes de que se retire porque estoy bastante seguro de que tendrá una larga carrera aquí y estoy emocionado por ver lo que traerá”, comentó Rojas.
Además, Blake Snell planea ser mentor de Bobby Miller mientras el lanzador de los Dodgers busca recuperarse, lo que promete un futuro emocionante para el equipo.