El Real Madrid ridiculizó al Barcelona en la Supercopa de España, llevaron un trofeo más a engalanar las vitrinas del Santiago Bernabeú, este título lleva un sabor especial, todo lo bueno que consigan ante los culés será un merengue agradable lleno de dulzura. Se desquitaron de lo que pasó hace un año, convirtieron a los blaugranas en una caricatura en tierras árabes con un marcador de 4 a 1 que enciende las alarmas en la continuidad de Xavi Hernández en el banquillo azulgrana, tanto para la entidad como para el estratega se vislumbra un panorama desértico.
Vinícius fue la estrella del partido con un hat trick en menos de 40 minutos. El carioca abrió el marcador en una jugada que elaboró con Bellingham que hizo recordar hace 20 años la combinación de Ronaldo, el fenómeno y el mago, Zinedine Zidane. Minutos antes, el Barcelona perdonó en un ataque dirigido por Gundogan. Eso ante los blancos es un error que cuesta caro.
Jude lo hizo pagar con una obra a lo Zizou, tomó el balón con la derecha, haciendo un autopase para su izquierda frente a la marca de dos rivales, de primera con la zurda habilitó con una pelota larga al espacio que pasó en el orificio entre dos mediocampistas contrarios; el brasileño le ganó a la defensa catalana en velocidad, dribló a lo R9 al arquero para poner el 1 a 0 a los 7 minutos, acto seguido celebró a lo CR7 con el siuuuu.
A los 10 minutos, Rodrygo ingresó por la derecha, antecedido de otro balón largo al espacio, otra vez el Madrid haciendo daño con su velocidad, avanzó, levantó la mirada, vio a Vini que llegaba desde el otro costado ganándole la espalda a Araújo, lo asistió , con una barrida el 7 empujó el cuero a las redes para el 2 a 0. Ambos tantos nacieron luego que el equipo de Xavi adelantó líneas para generar superioridad numérica arriba en ataque y estar blindado para la recuperación tras pérdida. De hecho tuvieron para anotar, pero la coordinación de la defensa es pésima, dejando aberturas de espacios que fue un manjar para los futbolistas de Ancelotti.
El Madrid siendo práctico, vertical, sin tantos lujos en lo colectivo, sin embargo, luciendo efectivo con la receta de la casa, marcando la diferencia por medio de las individualidades y el talento de sus futbolistas. Aquí se debe hacer una mención especial a Toni Kroos, controló los tiempos, siempre preciso con sus pases cortos y largos. Sus compañeros se movían a su ritmo con o sin balón, el teutón poniendo una vez más la melodía en la medular cómo lo ha ejecutado muchas veces en los escenarios más exigentes.
Robert Lewandoski con una volea desde fuera del área grande concretó el descuento, el 2 a 1, revivió las esperanzas de remontada del Barcelona. En ese momento el cuadro que enseñó una fragilidad a la defensiva, podía poner todos sus oraciones y granos de fe a sus atacantes que con redes de pases generaron aproximaciones al marco del cancerbero ucraniano Lunín. No obstante, desde los 12 pasos Vinícius materializó de nuevo la ventaja de 2 dianas a favor de su onceno.
Pedri estuvo cerca de descontar con un zurdazo que parecía el 3 a 2, pero que quedó solo en aceleración de las palpitaciones del corazón de los 22 futbolistas en el engramado.
Rodrygo aumentó a tres la ventaja en el marcador con el 4 a 1. Araújo salió expulsado. El Real Madrid simpleza; pragmatismo, le dio un repaso al Barcelona que ha tenido una temporada muy difícil, hace unas semanas el Girona lo avasalló en el resultado y en el funcionamiento colectivo. De la misma forma se vio hoy frente al ballet de los blancos. La pregunta que surge después de esta derrota aplastante contra los merengues ¿ Xavi Hernández seguirá en el banquillo del Barcelona?