Publicado por Es el año 2003, la Serie A es la mejor liga del mundo, en semifinales de las Champions League se enfrentan el AC Milán que pertenece a Silvio Berlusconi contra el Inter de Massimo Moratti, el que pase esa eliminatoria disputará en Old Trafford el partido por la “Orejona” ante el otro grande de Italia, Juventus, que eliminó al Real Madrid.
Los rossoneris avanzaron a la siguiente fase, gracias al desempate por el gol de visitante, eventualmente, Maldini levantó en sus brazos la sexta Copa de Europa de la institución, luego de imponerse en tanda de penaltis sobre el cuadro turinés. 20 años después, se reedita, el Derby della Madonnina en las semifinales del torneo de clubes más importante del futbol.
En aquella época no existen teléfonos inteligentes, no se puede ver el resumen de algún encuentro en Youtube, no hay interacciones en las redes sociales más conocidas en 2023: Facebook, Instagram o Twitter, porque ninguna se ha creado, son solo una idea en proyecto. Lionel Messi está batiendo récords en las inferiores del Barcelona, Cristiano Ronaldo se encuentra a punto de desembarcar en el Manchester United, Guardiola milita en el Brescia al lado de Roberto Baggio una leyenda del “Calcio” y de un joven delantero prometedor llamado, Luca Toni.
Milán e Inter pisan un territorio que es desconocido para ellos en varias campañas, al inicio de la temporada nadie se hubiera imaginado a uno de los conjuntos de la urbe lombarda jugando en las semifinales de la Copa de Europa, menos que se toparían entre ellos a un paso de ir a Estambul, se les presenta la oportunidad de obtener orgullo, trofeos y recuperar una parte de sí mismos en el viejo continente.
Poseen un orden táctico sobresaliente, se defienden muy bien, cuentan con capacidad de sobrevivencia gracias a su porteros, el francés Mike Maignan, un guardameta top 5 del globo terráqueo en los últimos dos cursos y el camerunés, André Onana, un cancerbero que brinda seguridad bajo los tres palos, es líder en atajadas de calidad por partido en la esta Liga de Campeones con 6.7 intervenciones por compromiso.
El Inter presenta más recursos en su plantilla a la hora de marcar diferencias por medio de una individualidad, específicamente en ataque con Lukaku, Lautaro Martínez y Edin Dzeko. Sin embargo, el Milán emplea un funcionamiento colectivo que está un escalón arriba que el de sus vecinos de la ciudad, gracias a su formación 4-1-4-1. Eso no significa que el religioso esquema 3-5-2 que usa Simone Inzaghi que pasa 5-3-2 sin pelota potencia las capacidades de sus elementos.
En cambio, Stefano Pioli puede buscar el triunfo con un cabezazo de Oliver Giroud, la velocidad de Rafael Leao que se encuentra en duda para el cotejo de ida, los desbordes de Theo Hernández o un disparo de Sandro Tonali desde fuera del área.
Ambos presentan a un líder en defensa como esos zagueros italianos de la vieja guardia, surgidos de las extrañas de cada equipo, los neroazurros a Alessandro Bastoni, el Milán a Davide Calabria. También enseñan polos opuestos, el Inter con veteranos productivos como: Brozovic, Çalhanoğlu, Acerbi, Acerbi, Mkhitaryan, Robin Gosens ,D’Ambrosio, Darmian, Stefan de Vrij. Pioli, por su parte, confía en los jóvenes: Saelemaekers, Bennacer, Brahim Díaz, Pierre Kalalu, Malick Thiaw, Charles De Ketelaere, Pobega y Vranckx.
La vía de ataque de los siete veces campeones de la Champions es el juego directo, la combinación por izquierda entre Leao con Theo Hernández con transiciones que crean puntos de rupturas con el acarreo o disparos de ellos al encontrar espacios para contragolpear, se tranzarán en una reyerta con el holandés Dumfries, quien con Gossens o Dimarco bombardean con centros desde sus flancos el área del oponente.
El Inter cuenta con una plantilla con más bagaje continental, han sido finalistas de la Europa League, el año pasado pusieron en aprietos al Liverpool en octavos de final de Champions. En el vigente curso sobrevivieron de un grupo que compartían con Barcelona y Bayern Munich. No obstante, cualquier equipo que llega a semifinales de Liga Campeones es por méritos propios como lo ha graficado el Milán.
20 años después, el Derby de la Maddonnina definirá al finalista de la Copa de Europa, el resumen de los encuentros se verá en Youtube, habrá interacciones en las redes sociales de cada detalle de los desafíos con los teléfonos inteligentes. En 2003, pensar eso se asemejaba a una fantasía de ciencia ficción, hoy es realidad y parte de la forma de vida de este tiempo. Por otro lado, ninguno de los clubes le pertenece a alguien de las familias Morratti o Berlusconi, hace dos décadas eso también era inimaginable.
Escrito por: Helmut Canales
Twitter:@HelmutCanales
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