El Mánchester City está a un triunfo de ganar su primera Liga de Campeones, al mismo tiempo, culminar la temporada con un triplete que lo reafirmaría como el mejor el club de la temporada y el equipo número del planeta. Eliminaron con marcadores globales aplastantes a colosos del viejo continente, Bayern Munich y Real Madrid. Parece que el Inter de Milán en el desafío por la Copa de Europa no será un problema para ellos. Sin embargo, el conjunto italiano va a competir y se puede convertir en un hueso duro de roer con la posibilidad de arruinarles en un día la temporada maravillosa que han materializado los monarcas de la Premier League.
Simone Inzaghi cuenta con una plantilla que la integran futbolistas que han conquistado la Eurocopa, la Copa América, el Mundial, otros siendo transcendentes en el rendimiento colectivo de las selecciones nacionales que representan. Sus jugadores tienen oficio y han sido protagonistas de batallas en desafíos cruciales dentro de un engramado. El esquema de los neroazurris es 3-5-2. Por medio de ese planteamiento tratarán de dar la sorpresa. La línea de 3 se convierte en una zaga de 5 con el apoyo de los carrileros Dumfries y Dimarco.
El holandés con el italiano también son piezas apremiantes en su labor con desbordes y centros al área para hacer conexión con los dos centrodelanteros, Lautaro Martínez, el astro más rutilante del club y Dzeko, un goleador prolífico en Alemania, Italia e Inglaterra, con buen manejo de pelota con los pies, capaz de hacer jugadas acrobáticas o de generarles espacios a sus compañeros con arrastre de marcas, asimismo con el pivoteo. Lukaku con su exuberancia física estará listo para ser un revulsivo desde el banquillo o de ser parte del once inicial.
Barella, Brozovic con Çalhanoğlu tratarán de ser perniciosos con pases largos al espacio hacía los dos atacantes o a las bandas con las incrustaciones en busca del gol de Dumfries por derecha y Dimarco por izquierda. No hay que olvidar el aporte que ofrezca Henrij Mjitaryán.
Los Gigantes de Nueva York en 2007 dieron el batacazo al ganarles el Súper Bowl a los Patriotas de Nueva Inglaterra que llegaban invictos, sin derrotas tanto en campaña regular como en postemporada. De igual forma, en 2004, los Pistons de Detroit se coronaron en la NBA contra los Lakers de los 4 fantásticos: Kobe Bryant; Shaquille O’Neal, Karl Malone y Gary Payton.
El factor que le permitió a esas dos organizaciones obtener un trofeo para sus vitrinas fue la defensa, eso es lo que necesita el Inter ante los envites de la ofensiva del Mánchester City. Allí es donde deben sobresalir los centrales, Bastoni, Acerbi y el arquero Onana, resistir, que los provenientes de la Premier League que en el papel son los favoritos se desesperen frente a la resiliencia del onceno milanés.
El Mánchester City de Guardiola es el equipo de los equipos, en funcionamiento colectivo, nadie mejor que ellos, con balón pueden destruir al rival de cualquier manera, gracias a redes de pases, disparos desde fuera del área, contragolpes y jugadas a pelota detenida. No obstante, también aniquilan a los adversarios con el trabajo sin el esférico que se segmenta en presión alta, la recuperación automática tras pérdida que en varios tramos del cotejo va asfixiar a los del Calcio.
Los mancunianos antes dependían demasiado del rendimiento de Kevin De Bruyne, el belga es el futbolista más sobresaliente a las órdenes de Guardiola, pero el elenco británico se da el lujo de adolecer de un mal día de su estrella o de su ausencia, porque han sumado a sus filas a Erling Haaland, el protagonismo puede estar a cargo de Ilkay Gundogan con su manejo de los tiempos, Jack Grealish y su magia o Bernardo Silva con su dribling, su inteligencia táctica que es capaz de neutralizar a tres rivales con par movimientos.
El rol de John Stones y Rodri es la mecánica del corazón en el engranaje que gesta Guardiola desde la medular con ellos. En paralelo conforman la última variante táctica de Pep en la búsqueda de solidez defensiva; una retaguardia estructurada con 5 jugadores que han jugado como centrales en algún tramo de sus carreras. Por otro lado, desde la banca, Riyad Mahrez, Julián Álvarez y Phil Foden son una bocanada de aire fresco si se necesita un revulsivo que puede cambiar el contexto de una adversidad que se les presente a un panorama favorable que los encamine al sendero de la victoria.
En 2009 y 2011 un equipo dirigido por Guardiola maravilló al mundo toda la temporada con exhibiciones suntuosas, de vanguardia, de enamoramiento para los ojos, el cerebro, partido tras partido con un futbol apoteósico que culminó con una cátedra de balompié en la final de la Champions de esos años. En 2023, tratará de emular sus trabajos anteriores con un triunfo ante el Inter de Milán que será un rival de cuidado y que no se debe menospreciar. ¡Qué viva el fútbol, el deporte más bello y número uno en la historia de la humanidad!
Escrito por: Helmut Canales
Twitter@HelmutCanales