Publicado por El Barcelona derrotó 3 a 1 al Real Madrid en la final de la Supercopa de España celebrada en Arabia Saudita con goles de Gavi, Robert Lewandowski y Pedri, Benzema anotó el tanto de los merengue en el 90+3. Este triunfo azulgrana significó el primer título de Xavi Hernández con la entidad catalana en su faceta como entrenador, es un trofeo de gran valor por el adversario que estaba enfrente, el archirrival de toda la vida, el vigente campeón de la Copa de Europa y de la Liga.
A ese club poderoso vestido de blanco, el cuadro azulgrana lo superó sin discusión, lo bailó con redes de pases de arriba hacia abajo, de derecha a izquierda, en corto o en largo, lo abrumó con la presión, en pocas palabras, lo humilló con un futbol encantador, una forma que el Barcelona ha patentado como un rasgo de su identidad, porque el estilo también importa, pero en los últimos cursos llenos de crisis tanto económica como deportiva no se reflejaba en un compromiso contra un oponente de peso en las grandes citas, instancias en las que los blaugranas con Valverde, Setién , Koeman e incluso con su actual preparador se amilanaba.
Xavi Hernández venció en el duelo desde la pizarra a un maestro de la estrategia, Carlo Ancelotti con su planteamiento de poner de arranque a cuatro mediocampistas, Pedri, Gavi, Busquets y Frenkie De Jong que se compaginaron casi a la perfección cerrando espacios en la marca y encontrándolos con los pases. Poblar la medular permitió el control de los tiempos del desafío, anular por completo a Modric y a Kroos, dejar sin respuestas al Madrid ante la ausencia de un contención natural como Aurélien Tchouaméni.
Otro movimiento táctico llamativo del plan del preparador de los culé fue poner en la zaga a tres centrales, Andreas Christensen, Jules Koundé, Ronald Araújo, el charrúa en la labor de lateral por el flanco derecho, también darle la titularidad por izquierda a Alejandro Balde que tuvo un rendimiento sobresaliente. En un lado, implosionaron a Valverde con el dos contra uno, de la misma manera lo hicieron con Vinícius en el otro flanco, a veces creando superioridad numérica 3 a 1 frente al carioca. Por otra parte, Gavi fue la estrella de la noche con su participación en las tres anotaciones, por su trabajo sin pelota, pululando por todo el engramado, fungiendo como un falso extremo, siendo la pieza principal del engranaje del equipo.
El Barcelona se adueñó de la posesión del esférico desde los primeros minutos, adelantaron las líneas, implantaron el pressing alto, Dembelé gobernando de extremo por derecha con el dribling o la velocidad en transición, ganándole cada duelo y las espaldas a su compatriota Ferland Mendy, Pedri se adelantó, transformándose en enganche, Gavi se abría por izquierda para convertirse en la pesadilla de Carvajal, el doble pivote de Busquets con De Jong dictaba el ritmo. Mientras tanto, Lewandowski con o sin balón evidenció, porque es uno de los mejores delanteros de esta generación, es un goleador prolífico, pero también un contribuyente fundamental para el funcionamiento colectivo.
La primera gran opción de gol la tuvo el Barcelona en el pie derecho de Robert Lewandowski, el polaco hizo un disparo a ras de piso desde fuera del área al minuto 12, pero Thibaut Courtois demostró, porqué es el arquero número del planeta, estirándose y desviando la trayectoria del balón con un manotazo, la pelota pegó en el poste derecho, el rebote le quedó a Alejandro Balde, quien no supo definir, mandado el esférico a las graderías.
El Madrid trató de hacer daño al minuto 18 con un cabezazo de Benzema desde el área chica, el galo con un salto superó la marca de los zagueros rivales, sin embargo, solo quedó en una aproximación al marco resguardado por Ter Stegen que más adelante se lució con una atajada que hizo a un zapatazo de Rodrygo.
Los azulgranas inauguran el marcador al minuto 33 en una jugada que nace gracias a la presión alta, Demebelé hace la marca hombre a hombre a Rudiger en la salida, el teutón realiza un pase comprometido a Camavinga, el galo es despojado del cuero por una barrida de Sergio Busquets, acto seguido se asocia con Pedri que de primera le manda el balón a Lewandowski, quien levanta la cabeza, asiste de zurda a Gavi que le gana la espalda a Carvajal, define con la de palo frente a Courtois y materializó el 1 a 0 para el Barcelona.
El segundo tanto del onceno culé se gestó desde atrás con Andreas Christensen, quien se asocia con Busquets, Sergio de primera le da un pase a De Jong, el holandés se encuentra de espalda; deja pasar el esférico, en lo que dilata un parpadeo realiza un giro para hacer contacto con el cuero, prácticamente empujando el balón con una barrida entre dos, habilitó a Gavi que se incrustó en el área por la izquierda, vio solo a Lewandowski, lo asiste y el polaco fusiló a Courtois, 2 a 0 para los dirigidos por Xavi en el minuto 45.
En la parte complementaria, el 3 a 0 se concreta gracias a la presión blaugrana orquestada por Gavi, recupera la pelota en la medular, asiste a Lewandowski, el ariete comanda el ataque en conducción. Mientras tanto, Gavi va en carrera por izquierda, recibe un pase del polaco, levanta la vista, ve a Pedri por derecha, el tinerfeño pone el 3 a 0 en el marcador al 69.
El Barcelona tejió una red de pases de 33 toques del minuto 83 al 84 desdibujando al Real Madrid, jugando con su impotencia, llevándolos al terreno de la desesperanza, haciendo añicos la imagen de los blancos con un triunfo contundente en una final, esos partidos que los merengues se enorgullecen de disputar, por qué la especialidad de ellos es ganar títulos, sin embargo, los catalanes con Xavi en el banquillo los humillaron y se erigieron como campeones de la Supercopa de España.
Escrito por: Helmut Canales
Twitter:@HelmutCanales
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