El Auckland City de Nueva Zelanda, que sufrió una contundente derrota 10-0 frente al Bayern Múnich en el Mundial de Clubes de la FIFA, se prepara para enfrentar a gigantes como Benfica y Boca Juniors. La abismal diferencia en el marcador expone una realidad sorprendente: el conjunto neozelandés es un equipo amateur, cuyos integrantes deben equilibrar el fútbol con sus profesiones diarias.
Mientras sus oponentes cuentan con plantillas millonarias y dedicación exclusiva al deporte, los futbolistas del Auckland City son obreros, vendedores o estudiantes. Muchos de ellos incluso tuvieron que pedir vacaciones sin goce de sueldo o no pudieron viajar al certamen en Estados Unidos debido a sus compromisos laborales.
Los oficios de los jugadores del Auckland City
Paul Posa, el entrenador interino, explicó a The Sun antes del debut: «Todos los jugadores tienen otros trabajos además de sus compromisos futbolísticos«. A su vez, reveló que varios debieron «tomar vacaciones anuales» para estar presentes en el torneo. La diversidad de ocupaciones en el plantel es notable: desde conductores de carretillas elevadoras y vendedores de gaseosas hasta agentes inmobiliarios, profesores y gerentes de almacén.
El capitán, Mario Ilich, quien trabaja en ventas para Coca-Cola, confesó a The Guardian: «He tomado todas mis vacaciones anuales para este viaje, así que no iré de vacaciones con mi pareja este año, eso es seguro». Este nivel de sacrificio es común en un equipo donde los jugadores no perciben salario por su labor en la cancha, con un tope legal de apenas 90 dólares estadounidenses semanales para gastos básicos.
Angus Kilkolly, delantero con más de 120 partidos y un gol cada dos encuentros, es gerente de ventas de una empresa de herramientas eléctricas. Detalló su exigente rutina: «Llego a la oficina a las 7:30, trabajo, entreno tres o cuatro veces por semana, llego a casa a las 21, me acuesto y otra vez desde el principio». Para el Mundial de Clubes, debió tomar cuatro semanas sin sueldo.
Más ejemplos
Otros ejemplos incluyen al arquero Conor Tracey, empleado en una ferretería; los defensores Nikko Boxall, productor de seguros, y Adam Mitchell, agente inmobiliario. También hay Michael Den Heijer, personal trainer, y Gerard Garriga, DT de Infantiles, mientras Dylan Manickum ejerce como ingeniero de obra.
El Auckland City, aunque no pudo con el Bayern, buscará la hazaña el viernes 20 contra el Benfica de Ángel Di María y el martes 24 ante el Boca Juniors de Miguel Ángel Russo. Porque en el campo, el sueño de competir de igual a igual sigue vivo, más allá de sus trabajos.