Publicado por El contrato de ocho años de los Yankees con Max Fried ha consolidado una de las colecciones más impresionantes de lanzadores abridores en Grandes Ligas. Fried se unió a Gerrit Cole, Carlos Rodon, Luis Gil, Clarke Schmidt, Marcus Stroman y el posteriormente canjeado Nestor Cortes en una robusta rotación de lanzadores.
Aunque el traspaso de Cortes a los Cerveceros alivió ese exceso y fortaleció el bullpen con la llegada de Devin Williams, los Yankees todavía cuentan con seis abridores, muchos de los cuales tienen salarios significativos.
Yankees buscan cambiar a Marcus Stroman:
Con esto en mente, no sorprende que Bob Nightengale de USA Today informe que Nueva York está «tratando activamente de canjear» a Stroman.
El nombre de Stroman ha surgido en rumores de intercambio desde la firma de Fried.
Los Yankees propusieron un intercambio con los Cardinals que incluía a Stroman por Nolan Arenado, pero St. Louis rechazó la oferta. (Arenado tiene una cláusula de no intercambio y al parecer ni siquiera se le presentó el escenario debido a la falta de interés de los Cardinals). Dado estos esfuerzos, es natural que los Yankees estén explorando otras posibilidades.
Stroman, que cumplirá 34 años en mayo, está entrando en la segunda temporada de un contrato de dos años por $37 millones.
Aunque lanzó decentemente el primer año, registrando una efectividad de 4.31 en 154 2/3 entradas, su tasa de ponches (16.7%) y tasa de rodados (49.2%) estuvieron lejos de sus estándares habituales.
De 2019 a 2023, Stroman tuvo una tasa de ponches del 21% y una tasa de rodados del 53.2%. Además, la velocidad de su sinker disminuyó; de un promedio de 92 mph entre 2019 y 2023 (91.4 mph en 2023) a solo 90 mph en 2024.
Los bateadores zurdos fueron particularmente problemáticos para Stroman, logrando una línea de bateo de .296/.372/.474 contra él.
Ponchó solo al 14.3% de los zurdos, en comparación con el 19% de los diestros.
Jugar la mitad de sus partidos en el Yankee Stadium permitió a los zurdos aprovechar el corto porche del jardín derecho.
Stroman permitió 15 de sus 19 jonrones en el Yankee Stadium en 2024 y tuvo una efectividad de 5.31 en casa, en comparación con una efectiva de 3.09 como visitante.
Esa producción como visitante y su historial exitoso deberían generar interés en Stroman en otras partes de la liga, aunque quizás no con el peso total de su salario de $18.5 millones para la próxima temporada.
Las discusiones sobre un canje se complican debido a que Stroman tiene una opción de jugador en su contrato.
Con 140 entradas lanzadas en 2025, obtendría una opción de jugador por $18 millones, lo que añade una capa de complejidad a cualquier acuerdo potencial.
La opción del jugador crea urgencia para los Yankees de encontrar un acuerdo. Ya tienen a Cole, Fried y Rodon asegurados por un total combinado de $85 millones en 2026 (incluyendo el bono de firma diferido de Fried). Schmidt estará en su tercer año de arbitraje como jugador del Súper Dos, mientras que Gil estará en su primera temporada de arbitraje en 2026, lo que podría significar una rotación con un costo total combinado de $100 millones.
Stroman podría ser el sexto mejor abridor en ese grupo, y pagarle $18 millones en 2025 y potencialmente en 2026 puede no ser aceptable para los Yankees, especialmente considerando su estatus de impuesto de lujo.
Mover a Stroman reduciría más de $35 millones en gastos para 2025 y podría significar un ahorro adicional de $27-37 millones en 2026.
Aunque la opción del jugador complica las cosas, el contrato de Stroman no es necesariamente negativo.
Alex Cobb y Charlie Morton consiguieron contratos de un año por $15 millones, y Frankie Montas firmó por dos años y $34 millones con una opción de rescisión.
El precio del pitcheo abridor ha superado expectativas y Stroman por un año y $18 millones, incluso con la opción de jugador, no es excesivo.
Es poco probable que los Yankees obtengan un talento joven notable a cambio de Stroman, pero intercambiarlo por otro veterano con un contrato significativo o asumir parte del salario y adquirir un prospecto con pocas posibilidades de éxito aún es factible.
Todavía faltan cinco semanas para que los lanzadores y receptores se presenten a los entrenamientos de primavera y el mercado ha producido muchos cambios notables incluso después de que se abren los campamentos, por lo que aún debería haber tiempo para concretar un acuerdo.