Publicado por OPINIÓN – Joe Posnanski es posiblemente el mejor escritor de béisbol en la actualidad y por mucho. Uno de tantos detalles llamativos en su ranking de los 100 mejores peloteros de la historia, plasmado en la plataforma The Athletic, fue que situó a Chipper Jones (54) encima de Derek Jeter (79). El columnista oriundo de Cleveland, sin dañar alguna susceptibilidad, tiene razón.
El legendario antesalista de los Bravos de Atlanta fue mejor jugador que el símbolo de los Yanquis de Nueva York, quien es considerado por muchos como el pelotero perfecto.
El dirigido por Bobby Cox fue uno de los bateadores más espectaculares de su generación y de todos los tiempos.
Es el único artillero ambidextro que ha graficado un porcentaje mínimo de 300 puntos en ambos lados del plato, una hazaña que no pudieron lograr ni el rey del hit Pete Rose, ni el maravilloso Mickey Mantle.
Derek Jeter coexistió con Chipper Jones
El número 10 de los Bravos y el 2 de los Yanquis fueron emblemas que coexistieron en la misma época.
Esculpieron en toda su carrera una ética de trabajo digna de ser emulada por parte de sus demás colegas y por futuras generaciones de toleteros. A Derek Jeter lo conocen hasta fuera de su deporte, en cambio a Chipper Jones no.
Ni siquiera recibe el reconocimiento que en realidad merece por su calidad, ya sea de parte de periodistas y aficionados que siguen el béisbol de Grandes Ligas.
Es por eso que para conocer la dimensión que logró Chipper Jones en los engramados de MLB se debe realizar un mano a mano en cifras con Derek Jeter y así darse cuenta de por qué Joe Posnanski, considera a la leyenda de los Bravos de Atlanta como un mejor pelotero que el de los Yanquis de Nueva York.
Si bien es cierto que las cifras no son una verdad absoluta, sin embargo, son un mecanismo de valoración que genera un discernimiento más cerca a la realidad que la subjetividad.
No es descabellado pensar que Chipper Jones es el Derek Jeter de la Liga Nacional y probablemente una versión mejorada que su contemporáneo.
Es posible preguntarse si se debe comparar a de la gran manzana con el representante de la novena proveniente del estado de Georgia, en lugar de ser al revés, por qué, ese símil no afecta al elegante capitán de los Yanquis. Incluso el otrora antesalista de los Bravos de Atlanta supera al legendario número dos en varios segmentos ofensivos.
Chipper:
Chipper Jones fue el MVP en 1999 del viejo circuito, ese galardón fue imposible de coleccionar para Derek Jeter en toda su carrera. Larry Wayne en su trayectoria conectó 468 jonrones, mientras tanto, el dirigido por Joe Torre mandó 260 pelotas a las graderías.
Jones impulsó 1,623 carreras, que es la máxima cantidad de impulsadas para un tercera base en la historia en el momento que se retiró en el año 2012. Ahora ese honor lo ostenta Adrián Beltré con 1707. Mientras tanto, Jeter empujó 1,311.
El de Atlanta compiló 14 temporadas consecutivas con al menos 20 jonrones. De esas 14 campañas, seis de 30 cuadrangulares o más. También 9 cursos (8 de ellos en fila) con 100 o más carreras impulsadas
En cambio, Jeter solo tuvo 3 cursos con al menos 20 bambinazos y ninguna de manera consecutiva. Y solo una vez coleccionó los tres dígitos en remolques con 102 en 1999.
La leyenda de los Bravos ocupa el puesto 35 de todos los tiempos en batazos de cuatro esquinas y en carreras remolcadas.
El artillero de ambos lados del plato fue campeón de bateo a los 36 años en el 2008, consecuencia de un promedio de 364 puntos. A esa edad, Vladimir Guerrero se retiraba del béisbol.
Por su parte, el campo corto del Bronx nunca pudo conquistar un cetro de bateo. Su más alto porcentaje fue en 1999 en el pleno apogeo de su carrera los 25 años de edad cuando esbozó un promedio de .349 de average.
Hay que apreciar el WAR
El WAR es la cifra para apreciar la incidencia global de un jugador, compararlo con un contemporáneo o con uno de otra época. El WAR de por vida de Chipper Jones fue de 85.3 y el de Derek Jeter fue de 71.3.
Por otro lado, el OBP del de los Bravos fue .401 y el OPS fue .930. Por su parte, el miembro del de los Yanquis fue .377 de OBP y .817 de OPS.
El de los mulos supera al compañero de Greg Maddux en hits globales, más temporadas de 200 imparables y porcentaje de bateo de por vida. El capitán de los Yanquis publicó 3,465 hits y .310 de average y en ocho campañas conectó al menos 200 inatrapables.
En cambio, el líder de los Bravos compiló 2,726 imparables, los 200 hits en una temporada fueron una cifra imposible de lograr para él y su promedio de bateo en toda su carrera fue de .303.
¡Chipper Jones fue un toletero de primera categoría tan bueno como Derek Jeter o incluso mejor!
El Legendario número 10 de los Bravos es uno de los seis bateadores en la historia con al menos 10,000 turnos al bate de por vida, un promedio de bateo de .300, 400 puntos de porcentaje sobre las bases y un slugging de .500. (Los otros son : Ty Cobb, Babe Ruth, Tris Speaker, Melt Ott y Stan Musial.)
Bateó siempre .300 en cualquier lugar y contexto.
Al lado izquierdo del plato, cinceló .303, al derecho. 304 . A ambas manos lo hizo con poder en su madero. También recibió 1512 boletos a primera base y se ponchó 1409 veces, estas dos últimas estadísticas muestran que era un artista pulcro en el cajón de bateo, tan fino como Mozart con sus melodías.
Plasmó 300 puntos con corredores en posición anotadora y .301 sin nadie en las bases. Sumó 299 cuando su equipo estaba en un partido de un margen de una anotación. 301 cuando estaban dentro de dos carreras y .304 cuando estuvieron dentro de tres. Bateó .305 en situaciones de alto apalancamiento, .300 en situaciones de algo de presión y .306 en situaciones que no eran apremiantes.
Siempre fue el mismo Chipper Jones, día tras día, noche tras noche, incluso en postemporada. Cuando su cuerpo comenzó a descomponerse y sus números iniciaron a descender. Todo el tiempo, mostró lo consistente que era.
Cuenta la leyenda que adoraba jugar en el Shea Stadium de Nueva York y es por eso que llamó a su hijo mayor «Shea».
¿Sabes cuánto fue el promedio de bateo de Chipper en la antigua casa de los Mets? Registró .313 de average. Llamativo, ¿verdad? Bueno, ese campo de juego cerró sus puertas en el año 2008 ¿Sabes lo que bateó en todos los inmuebles hasta el 2008? Compiló un porcentaje de .310. Cada estadio de MLB era Shea Stadium para él.
Hay un aforismo que dice “Tu futuro es producto de las decisiones que llevas a cabo, no por las oportunidades que se te presentan». Eso es verdad, muchas decisiones han cambiado el rumbo de la historia del mundo. Una de ellas fue cuando Octavio Augusto perdió ante las tropas de Casio y tuvo que esconderse para no ser aniquilado; eso en aquella época era un acto de cobardía. Esa acción generó que luego fuera el primer emperador del imperio romano. En esas mismas batallas la huida de Horacio dejó los mejores versos en poesía latina.
La decisión de los Bravos en 1990 cambió la historia de Atlanta, debido a seleccionar en el Draft de ese año como selección número uno a Chipper Jones en vez de Todd Van Poppel que era considerado el mejor prospecto en ese tiempo. Larry Wayne se convirtió en el futuro líder de la franquicia, el jugador insignia de los Bravos y junto con Ken Griffey Jr son las únicas selecciones número uno en tener su placa en Cooperstown.
Los Bravos de Atlanta son la única organización en ganar Series Mundiales representando a 3 ciudades distintas (Boston, Milwaukee y Atlanta), gracias a contar entre sus filas con figuras como Warren Spahn, Eddie Mathews y Henry Aaron. No obstante, el pasado de la franquicia fue oscuro con muchas penas y lágrimas. Con frustraciones y fracasos de último lugar, pero eso cambió en la última década del siglo pasado por ostentar en su roster a muchas estrellas, entre ellas a un pelotero como Chipper Jones.
Los Bravos de los 90 fueron una dinastía, un equipo de época, una organización ejemplar, ese camino glorioso empezó en 1991. Después de ser último lugar de la Liga Nacional en el siguiente curso fueron derrotados en 7 juegos en la mejor Serie Mundial de la historia frente a los Gemelos de Minnesota, último lugar de la Liga Americana la temporada anterior.
A pesar de que en la década de los 90 los Bravos solo ganaron una Serie Mundial y los Yanquis tres, dos ante la novena que milita actualmente Ronald Acuña (1996 y 1999), a los de Atlanta se le denominó el equipo de la década.
Después de 14 títulos divisionales consecutivos, seis son los miembros de esa camada de Bravos que abarrotan los pasillos del Salón de la Fama, al ser elegidos miembros de Cooperstown .
En la sala de los inmortales ya están las placas del espectacular trío de súper lanzadores como Greg Maddux con 355 victorias y 4 premios Cy Young consecutivos. Tom Glavine 305 victorias y 2 premios Cy Young. John Smoltz 213 victorias, 154 rescates y 1 premio Cy Young . El mánager Bobby Cox, el cuarto timonel más ganador de la historia con 2504 triunfos. John Schuerholz, el gerente general y arquitecto de los 14 títulos divisionales de los Bravos. Por supuesto que también se encuentra en Cooperstown Chipper Jones.
Joe Posnanski es sin dudas el mejor escritor de béisbol en la actualidad, tiene razón al aseverar que Chipper Jones fue mejor pelotero que Derek Jeter y de esa forma se amaina el mito sin dañar alguna sensibilidad.
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Escrito por: Helmut Canales (@Helmut Canales) helmutcanales@hotmail.com
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