Argentina y Croacia abren el telón de las semifinales del Mundial 2022, son los dos últimos subcampeones del planeta, ambos conjuntos nacionales tienen un solo un objetivo en mente, llegar a la final en Qatar para tratar de alzarse con el trofeo que no pudieron conquistar tras caer en el partido definitivo.
Llegar al último encuentro de una Copa del Mundo puede ser un suceso que ocurre solo una vez en la vida, sin embargo, uno de los dos equipos materializará la gesta que pocas generaciones han logrado.
Cada selección tiene una superestrella en su plantel, los sudamericanos cuentan con Messi, quien posiblemente es el mejor futbolista de todos los tiempos. Mientras tanto, los balcanes son liderados por Luka Modric, un centrocampista de época, cada minuto en el césped agranda su leyenda, después de su retiro puede ser considerado el máximo exponente de su posición en la historia del balompié.
No obstante, para derrotar a los rivales más difíciles en el futbol y tratar de llegar a lo más alto en este deporte es gracias al funcionamiento colectivo, no depende de lo que haga solo un hombre, hay otros factores además del valor individual. Los de Europa del Este poseen una fortaleza mental indestructible, tienen capacidad de respuesta si están abajo en el marcador, son resilientes, esos factores no se les ha visto a Argentina, solo un oponente se les colocó arriba en la pizarra y les ganó, fue Arabia Saudita. Será interesante ver cómo reaccionan en un contexto adverso por segunda ocasión.
La albiceleste aplicó la presión alta en el primer tiempo contra Holanda, eso incomodó a los tulipanes, pero luego se replegaron atrasando todas las líneas, allí lucieron mal, les empataron luego de estar arriba 2 a 0. Ante el equipo de Zlatko Dalić sería fructífero si vuelven a calcar al acoso en la salida y que no reculen.
Los croatas ostentan un mediocampo poderoso, a su astro, lo acompañan Marcelo Brozovic con Mateo Kovacic, jugadores de despliegue físico, técnica, no se amilanan ante el panorama más exigente, nunca están fijos posicionalmente, se rotan entre ellos, se desmarcan, auxilian a la zaga, son llegadores, dictan el ritmo del compromiso, lo aceleran o ralentizan de acuerdo a lo que les convenga, también ofrecen un trabajo sólido en la recuperación del balón.
El arco está en buenas manos, Dominik Livaković es un arquero imponente; tapa casi todo en los 90 minutos, 120 y tanda de penaltis, su desempeño en el Mundial ha sido más sobresaliente que el de “Dibu” Martínez. Los laterales son nombres de bajo perfil, pero de una labor notable. En la izquierda Borna Sosa del Stuttgart, de pie preciso, en su club sube constantemente, en la selección no, pero podría sorprender en alguna maniobra de ataque. Josip Juranović, del Celtic, es rápido, se transforma un arma para ofender en las transiciones o con sus pases, anuló por completo Vinícius con su marcaje en los cuartos de final.
La dupla de centrales conformada por Joško Gvardiol y Dejan Lovren ha reflejado una imagen impecable en todo el torneo, el del Leipzig tendrá múltiples situaciones uno contra uno en el cotejo con Messi, quien parte de la derecha, la zona de dominio del zaguero, el diez anda imparable en este Mundial, enfrentará al defensor del desempeño más sobresaliente en el torneo, fue un hueso duro de roer para Neymar, Richarlison y el resto del ataque carioca
Argentina en la medular tiene a dos jóvenes talentosos, Alexis Mac Allister y Enzo Fernández, la unidad la complementa Rodrigo de Paul. El duelo de ellos ante sus homólogos será fundamental en la consecución del triunfo, está por verse si estarán a la altura del enfrentamiento o son superados. Leandro Paredes es el respaldo desde el banco de suplentes
El onceno de Scaloni es más fuerte en la delantera con Messi y Julián Álvarez. En el banquillo están Lautaro Martínez, Ángel Di María y Dybala. Pero el “Cuti” Romero, Otamendi o Lisandro Martínez no deben perder de vista a Andrej Kramarić, Nikola Vlasic, Ante Budimir, Lovro Majer, Bruno Petković y Mislav Oršić.
Los ases bajo la manga de Zlatko Dalić son Mario Pašalić e Ivan Perišić, el primero sirve como cuarto mediocampista, agregándose a la línea más fuerte del onceno para crear superioridad numérica en esa esa área. En cambio, el antiguo elemento del Bayern Múnich domina el flanco izquierdo a su gusto y antojo.
Croacia contra Argentina es un partido parejo, difícil de pronosticar, los europeos son un mejor equipo, pero los sudamericanos nunca han sido eliminados en semifinales, pueden salir victoriosos por medio del talento de las individualidades, solo uno podrá llegar a la final y tener la oportunidad de conquistar el trofeo que no pudieron en la ocasión anterior que llegaron al partido definitivo.
Escrito por: Helmut Canales
Twitter@HelmutCanales
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