Kevin De Bruyne y Luka Modric son dos de los mediocampistas más sobresalientes de este siglo, se puede afirmar que son los exponentes por antonomasia de la posición del último lustro.
A ambos se les puede catalogar como los elementos más incidentes para sus equipos en el partido de vuelta de las semifinales de la Champions que decidirá al oponente del Liverpool en París.
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Kevin De Bruyne:
El belga es la estrella más brillante en la constelación de astros que presenta el Manchester City en su plantel y es la pieza de engranaje que enlaza a los demás en el desempeño colectivo que plasman los “sky blues” en el césped.
Arribó al conjunto mancuniano proveniente del Wolfsburg como un extremo, se mantuvo en ese puesto en su primera temporada con ellos, sin embargo, con la llegada de Guardiola, subió su nivel esculpiendo una metamorfosis que lo convirtió en un todocampista que transita por toda la cancha con un rendimiento con el cuero a sus pies o sin él suntuoso.
De Bruyne es una versión de Michel Platini moderno, pero que ha creado su nombre propio, basado en su sello de fábrica que lo manifiesta en los momentos apremiantes, lo demostró en el Mundial de 2018, en un desafío de alta tensión en los cuartos de final ante Brasil con un zapatazo desde fuera del área, dejando en vano el esfuerzo de Allison en el intento de atajar ese disparo.
Esta Champions
En el curso actual de la Champions dejó su huella dactilar con un gol contra el Atlético de Madrid incrustándose entre los centrales colchoneros, capitalizando el pase de Foden para batir a Oblak.
En la ida ante el Real, inauguró el marcador con un frentazo que dejó inerte a su compatriota, Thibaut Courtois y a la zaga merengue, luego en los minutos restantes del compromiso, repartió pases por doquier, le ganó las espaldas constantemente tanto a Modric como a Kroos, arrastró las marcas de los zagueros del cuadro blanco, para abrirle espacios a sus compañeros, es la llave maestra que genera resquicios todo el tiempo frente a cualquier planteamiento táctico del rival.
Luka Modric
El croata, por su parte, ganó el Balón de Oro en 2018, es la única persona desde 2008, que ha ganado ese galardón que no es Messi o Cristiano Ronaldo; guió a su seleccionado nacional a la final de la Copa del Mundo hace cuatro años con su futbol lleno de magia.
Es el jugador del Real Madrid que aparece en las situaciones adversas, saca del caos a su club, que a pesar de contar con leyendas consagradas, él es la tecla a la que acude Ancelotti para salir de caos y brindarle esa sensación al contario.
En el curso de esta Champions, Modric ante el PSG con una asistencia dirigida a Benzema, el permitió a los de Chamartín empatar la eliminatoria ante los galos, quienes no pudieron salir de ese schock, que a la postre los empujó al precipicio de la eliminación.
Contra el Chelsea plasmó de nuevo sus quilates con un centro de primera acompañado de una precisión de sastre y elegancia que desembocó en la segunda diana del “gato” en Londres.
Una semana después en la vuelta, los dirigidos por Tuchel estaban 3 a 0 en el Bernabeú, parecía que los blancos erosionaban.
Reacción
En ese panorama adverso, le hicieron un llamado a su genio sin necesidad de frotar una lámpara y el balcán se apareció con un pase de tres dedos que asistió a Rodrygo, quien igualó la eliminatoria con su tanto.
Ante el onceno de Guardiola, el martes pasado, una barrida de Modric permite que la pelota llegue a los pies de Ferland Mendy, acto seguido, el lateral asistió a Karim en el primero de los tres goles del Madrid.
Benzema ha sido el mejor futbolista merengue, lo demuestran sus 9 goles que se han segmentado tres ante el PSG, cuatro en la eliminatoria frente el Chelsea y dos en el ida contra el Manchester City.
No obstante, los de Ancelotti también están en semifinales gracias a la contribución de Modric y hasta ahora una parte del globo terráqueo que vio como algo descabellado el Balón de Oro que ganó en 2018, lo está reconociendo como un digno ganador de ese premio, nunca es tarde para dilucidar la justicia.
El duelo:
Tanto De Bruyne como Modric representan la forma de concepción de futbol de Guardiola y Ancelotti, ellos son sus piezas claves desde la pizarra.
A los directores técnicos subjetivamente se les mide por el resultado, pero en realidad se les debe de valorar en la capacidad para hacer pesar su plan, Pep creó más cantidades de contextos que proporcionaban ventaja para su onceno, ya sea por movimientos premeditados o automatismos.
La semana pasada, el preparador del Manchester City ganó el partido y la partida desde el ajedrez estratégico, su ficha crucial fue la que porta el dorsal número 17, con ella intentará dar el jaque mate.
Carletto, mientras tanto, tratará infligir daño y llegar a la final por medio de todas las acciones del 10 del Real. Esto será como ver a Fischer (Guardiola) ante Petrosian(Ancelotti) todo el ecosistema de ideas de ellos se trasladan al césped en el duelo entre De Bruyne y Modric, dos de los centrocampistas más destacados de este siglo, quienes son los exponentes por antonomasia de la posición.
Escrito por: Helmut Canales
Twitter:@HelmutCanales
Correo: helmutcanales@hotmail.com
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