¿Ha sido James Harden un rotundo fracaso para los Sixers de Rivers?
Considerados por muchos como contendientes al título después de cambiar por James Harden a mitad de la temporada, los Philadelphia 76ers parecían todo menos eso el lunes (y ayer) por la noche contra el Miami Heat. Si bien los Sixers mostraron algo de lucha en la primera mitad, fueron superados en entrenamiento y juego durante gran parte del juego.
Con una desventaja de hasta 13 puntos en la primera mitad, los Sixers se abrieron camino de regreso, tomando una ventaja de un punto en el medio tiempo y ganando hasta cinco en el tercer cuarto. Sin embargo, todo fue cuesta abajo para los Sixers.
Después de múltiples cambios de liderazgo, el Heat tomaría una ventaja de 62-61 con poco menos de ocho minutos para el final del cuarto con una volcada de Bam Adebayo. Miami nunca volvió a ceder la ventaja y continuaría ganando 106-92 .
James Harden, DeAndre Jordan y los tambaleantes Philadelphia Sixers.
Filadelfia era una monstruosidad cada vez que DeAndre Jordan estaba en la cancha (ante Miami). Con Embiid descartado y Paul Reed en problemas de faltas, jugó 17 minutos más de lo que le hubiera gustado a cualquiera que no se llamara Doc Rivers. Ya no es un reboteador efectivo o un protector del aro, y nunca ha aportado mucho a la ofensiva, por lo que no hay una razón real para que esté en la cancha.
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Jordan es un pasivo y un activo negativo. En 17 minutos de acción, fue un -22. Si los Brooklyn Nets y Los Angeles Lakers no pudieron encontrarle ningún uso, y no fue efectivo en 16 juegos de temporada regular con los Sixers, ¿qué hace que Rivers piense que puede encontrar valor ahora? Especialmente contra el cacareado Miami Heat.
Para colmo, Harden sigue jugando con falta de agresividad. Rara vez se ha visto como el jugador que los Sixers pensaron que iban a obtener cuando intercambiaron a Ben Simmons, Andre Drummond y Seth Curry en la fecha límite de canjes.
En un juego en el que los Sixers necesitaban desesperadamente a alguien que liderara la carga y se hiciera cargo, James Harden intentó solo 13 tiros, incluidos cuatro míseros intentos en la segunda mitad. Terminó con 16 puntos, nueve rebotes y cinco asistencias, pero lanzó un 38,5 por ciento desde el campo y un 28,6 por ciento detrás del arco. Los Sixers no tienen suficientes tiradores para permitir que Harden esté en modo creador de jugadas. Necesitan que sea la amenaza goleadora y el asesino que alguna vez fue.
Escrito por: Guillermo Sánchez (@elprofe9653)
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