Publicado por El tiempo y los resultados nos han enseñado a lo largo de los años que el dinero no hace grandes equipos en el deporte; y mucho menos, genera automáticamente los resultados positivos que son buscados desesperadamente por los ejecutivos a través del poder de la chequera.
En el transcurso del siglo XXI ha quedado el polvo de muchos intentos en el camino, aquel Real Madrid de los «Galácticos«, cientos de millones invertidos y no lograron lo planteado, más acá encontramos otro ejemplo, Paris Saint-Germain y Manchester City, bien es cierto que han sido exitosos a nivel doméstico, pero su verdadero motivo no ha llegado.
✨ Antes de la temporada, la mayoría de los expertos anticipaban una final entre Lakers vs. Nets: uno no clasificó a los playoffs y el otro se fue 0-4 en primera ronda. Simplemente NBA
👋 De aquel Big Three con Durant, Irving y Harden que ilusionaba a esta realidad… pic.twitter.com/Yr88x8v996
— Diario Olé (@DiarioOle) April 26, 2022
Primer fiasco
En el baloncesto ha estado sucediendo una escena no tan distinta a la antes narrada, los Brooklyn Nets, en el verano del 2013 anunciaron un súper traspaso que sorprendió a vivos y extraños.
Kevin Garnett y Paul Pierce llegaban en el ocaso de su carrera a la «Gran Manzana» a cambio de numerosas elecciones al draft, de allí saldrían Jayson Tatum y Jaylen Brown, ¿Les conocen?, los Nets ese año quedarían fuera en segunda ronda frente al Heat y ambos jugadores se marcharían a final de campaña.
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¿DéjàVu o coincidencia?
En el año 2019 llegaba la oportunidad dorada para los de Brooklyn Nets, Kyrie Irving y Kevin Durant eran agentes libres en simultáneo, era el momento y habían preparado la masa salarial para tirar la casa por la ventana firmando ambos All Stars.
El dúo llegaría a Nueva York y despertaban el nerviosismo en la NBA, Durant llegaba en plena recuperación de su talón de Aquiles e Irving tiró del carro solo, el primer año se fue en blanco, el segundo período fue igual, pero con la diferencia de haberse llevado a James Harden.
La liga y sus equipos se alarmaron al atestiguar semejante Big Three, el título era la única opción, sin excusas o temas extradeportivos, el Larry O’Brian tendría su lugar en las oficinas del Barclays Center.
No fue así, las consecuencias o condiciones que llevaron no son secretos, los Brooklyn Nets se quedarían a tiro de al menos integrar la final.
Harden de paseo en Brooklyn
Al año siguiente (temporada actual), como si de jugar «Modo asociación» en el 2k21 se tratase, los Nets enviarían a Harden a Philadelphia a cambio del inactivo y controversial Ben Simmons, el australiano no jugó un solo encuentro desde que llegó, y evidentemente hasta ahora solo ha sido pérdida.
Luego de ganar el Play-In y entrar en Playoffs, fueron barridos por los Boston Celtics con actuaciones para enmarcar de Jayson Tatum y Jaylen Brown… Sí, las selecciones que ellos entregaron en 2013 los eliminó de la carrera al título.
Lakers, equipo campeón no se cambia
Los Angeles Lakers si que supieron sacudir el mercado de traspasos en 2021, tras intentar llevar a DeMar DeRozan y Buddy Hield a California culminaron adquieriendo a Russell Westbrook desde los Wizards a cambio de Kyle Kuzma, Montrezl Harrell y Kentavious Caldwell-Pope, y claramente no terminó nada bien en LA.
Los Lakers fueron una lágrima de bebito durante toda la campaña, LeBron James con 37 años pulverizó las estadísticas y firmó uno de sus mejores años a nivel personal, muy distinto a Anthony Davis, el ala-pívot vivió un calvario durante todo el año y fue severamente cuestionado por su compromiso.
Se especula la salida de Russell Westbrook en el próximo mercado.
Estos dos, bien rodeados son capaces de hacer mucho, ya lo probaron.
¿Otra estrella para un nuevo "Big Three" o una buena segunda guardia?#Lakers pic.twitter.com/VeoDHKFgZC
— Adrián Bonilla (@jadrian_97) April 27, 2022
Rob Pelinka, gerente general de los californianos, decidió no renovar a Alex Caruso por la llegada de Westbrook, los números no daban y se sobre pasarían de los límites.
De aquel equipo campeón de Los Angeles Lakers de la Burbuja en Orlando solo sobrevivían LeBron, Davis, Rondo y Howard, estos dos últimos volverían con el mínimo de veterano, de resto todos fueron sustituidos o traspasados.
De a poco los Lakers fueron repartiendo sus piezas a otros equipo de la liga, rompieron la posible «Dinastía» por complacer caprichos de algunos jugadores, así lo han asegurado numerosas fuentes deportivas y especialistas.
Un equipo de «amigos» fue la reciente campaña de los angelinos, Carmelo, Ariza, Ellington, Jordan, hombres que no tienen las cualidades que brindaban hace una década, más allá de todo solo perdura es su legado.
Así mismo, la estadía de Westbrook no ha sido la más dulce, una campaña de críticas y siendo severamente cuestionado por su bajo rendimiento colectivo, aunque revisando la ventana de estadísticas, el MVP de 2017 lideró al equipo en asistencias y juegos disputados.
Kendrick Nunn, el fichaje que nunca jugó
Otra vertiente que firmó parte del desastre fue la incorporación de Kendrick Nunn, firmó para ser parte del quinteto y aportar números contundentes que ayudaran a obtener los objetivos, al contrario de todo esto, Nunn no ha debutado con Los Lakers aún, las lesiones le hicieron la vida a cuadros y nunca pisó el tabloncillo de la NBA esta campaña.
Es así como una narrativa cronológica nos permite entender el fracaso actual de ambas franquicias, una más preponderante que otra, sin embargo, las posibilidades de éxito no son nulas, este servidor jamás dudaría de las cualidades de los protagonistas implicados, pero la verdad es que no han carburado y el «quizás» no existe en el deporte.
Escrito por: Adrián Bonilla
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