La recuperación de Lamine Yamal ha tomado una relevancia crítica para el FC Barcelona.
Desde que el club emitió el parte médico el lunes, informando de una «lesión de grado uno en el ligamento intertibio-peroneo anterior» y estimando una baja de «tres a cuatro semanas», diversas opiniones de expertos han surgido, poniendo en duda tanto el diagnóstico como el tiempo de recuperación.
En el club, ha sorprendido la facilidad con la que se han emitido estas opiniones sin tener acceso a las pruebas médicas ni haber evaluado el tobillo del jugador personalmente.
As recibe noticias sobre Lamine Yamal:
Según ha podido saber AS, las pruebas realizadas relativizaron significativamente la gravedad de la lesión.
Los médicos temían que la torcedura sufrida durante el partido contra el Leganés hubiera afectado también al ligamento lateral externo del tobillo.
Afortunadamente, se descartó esta afectación y se determinó que solo una parte de la membrana que recubre el peroné y la tibia, conocida como sindesmosis, está afectada.
Esto simplifica tanto la rehabilitación como el tiempo de baja, respaldando la estimación de tres a cuatro semanas.
Además, el hecho de que Yamal permaneciera en el campo casi cincuenta minutos después de la torcedura no agravó la lesión.
Durante el descanso, se le realizó un vendaje de compresión y se le administraron antiinflamatorios y analgésicos, con la instrucción de pedir el cambio ante cualquier señal de dolor o malestar.
No obstante, el club está consciente de que esta lesión es similar a la sufrida por Yamal hace poco más de un mes, que también lo mantuvo fuera de los terrenos de juego por tres semanas.
En esa ocasión, se perdió los partidos contra la Real Sociedad, Celta y Brest, regresando ante Las Palmas. Actualmente, se espera que no pueda jugar contra el Atlético de Madrid en LaLiga (21 de diciembre) y Barbastro en la Copa del Rey (4 de enero), pero se confía en que esté listo para las semifinales de la Supercopa de España contra el Athletic (8 de enero).
El club no forzará el regreso de Yamal y se evaluará su progreso basándose en sus sensaciones.
Sin embargo, hay un optimismo general de que podrá estar en plenas condiciones para la Supercopa, ya que la lesión no es grave, no hay afectación en otros ligamentos y la recuperación en esta zona suele ser relativamente sencilla.