La enseña tricolor llega al certamen con la motivación en lo más alto.
La Selección Dominicana de Fútbol que va al Mundial femenil sub-17 está lista para afrontar el enorme compromiso, la mayor prueba de fuego que tendrá el país en la especialidad en toda su historia, por cuanto el colectivo sólo espera que llegue la hora de la verdad en busca de hacerse sentir buscando superar la fase de grupos.
En tal sentido, la entrenadora de las adolescentes, Betzaida Ubrí, se mostró plenamente convencida que la tropa irá a por todo, sin resquicio de temores al debut en este tipo de compromisos y, sobre todo, ante los coterráneos.
Selección Dominicana de Fútbol con todo:
Ubrí admitió que existe mucha ansiedad porque comience la mayúscula prueba quisqueyana, donde enfrentarán la crema y nata del balompié mundial en la categoría.
“El equipo está con la motivación muy alta, aunque también las muchachas se notan bastante ansiosas”, ante lo que Ubrí igualmente destacó el trabajo psicológico de fondo que realizan los facultativos, para mitigar al máximo los posibles efectos en cancha.
Ubrí señaló que cada rival a enfrentar es del máximo nivel, por cuanto su equipo debe enfocarse en cada partido, en busca de los tres puntos.
Entre los fuertes que presenta la enseña tricolor está el buen trato con el balón, el que deberán confirmar a la hora de los degüellos, para evitar el colapso en todas las líneas.
La estratega tiene concebido el 95 por ciento del escuadrón que saldrá a defender los colores patrios, “con una posición que todavía estamos evaluando quién la ocupará”.
Ubrí enfatizó su confianza en el estándar técnico que poseen las muchachas, tanto en las individualidades como en conjunto, y aunque no tuvieron enfrentamientos del más alto nivel internacional, en sus fogueos mostraron chispazos de lo que puede mostrar una enseña que quiere alzar la voz de la historia.
La armada quisqueyana, que debutará contra Ecuador, en el grupo A también enfrentará a Nueva Zelanda (en el Estadio Cibao FC de Santiago de los Caballeros) y Nigeria (en el Estadio Olímpico Félix Sánchez).