Los Medias Blancas de Chicago vivieron una temporada para el olvido en 2024. Con un récord de 41-121, el equipo impuso una nueva marca negativa en las Grandes Ligas, superando incluso a los Mets de Nueva York de 1962. Ante esta debacle, el dueño de la franquicia, Jerry Reinsdorf, no esquivó la responsabilidad y reconoció que fue un “fracaso”.
En una carta dirigida a los fanáticos, Reinsdorf calificó la temporada como “embarazosa” y asumió la culpa por los malos resultados. “Como líder de esta organización, esa es mi última responsabilidad. No hay excusas”, afirmó.
Cada derrota fue un golpe duro para los aficionados de los Medias Blancas. “Cada salvamento desperdiciado, cada error defensivo, cada blanqueada, cada barrida – duele”, expresó Reinsdorf en nota publicada por AP. La afición, por su parte, hizo sentir su descontento con abucheos y cánticos en contra de la directiva.
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¿Qué sigue para los Medias Blancas de Chicago?
Con la temporada en el pasado, los Medias Blancas ya están trabajando en la reconstrucción del equipo. La contratación de Grady Sizemore como mánager interino fue un primer paso, pero se espera que en la temporada baja se realicen cambios significativos en el roster y en la organización.
El dueño de los Medias Blancas aseguró que se tomarán las medidas necesarias para recuperar la confianza de los fanáticos. “Nos volcamos a asumir ese objetivo diariamente, mientras trabajamos en la temporada baja para hacer lo mejor”, afirmó Reinsdorf.
Un futuro incierto
Los Medias Blancas se enfrentan a un futuro incierto. La reconstrucción de un equipo es un proceso largo y doloroso, y los fanáticos tendrán que ser pacientes. Sin embargo, la promesa de Reinsdorf de hacer cambios importantes genera cierta esperanza entre los seguidores del equipo.
¿Podrán los Medias Blancas levantarse de esta caída y volver a ser competitivos? Solo el tiempo lo dirá.